El creador del e-mail trajo a Tucumán su gran historia de superación personal

Martes 04 de Junio de 2019, 07:34

TALENTO. Shiva Ayyadurai, el creador del e-mail trajo a la provincia su invaluable experiencia. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO.



Reconocido por ser el inventor del correo electrónico, la vida del científico y empresario Shiva Ayyadurai está marcada por la innovación y un espíritu revolucionario. Aquel que poseen las personas capaces de transformar sus pensamientos en actos y aprender en el proceso.

Hindú de nacimiento, pero radicado desde joven en Estados Unidos, Ayyadurai también es reconocido a nivel internacional por haber creado siete empresas en el rubro tecnológico y médico
. Y, dentro de los negocios del corazón, por haberse casado con Fran Drescher, actriz que protagonizó la serie “La Niñera”.

No obstante -y pese a los cuatro títulos de grado otorgados por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) que avalan su capacidad- el académico es bastante modesto sobre sus logros y las sonrisas casuales que asoman al hablar de sus vivencias lo convierten en un hombre abierto al diálogo y la escucha. Sin pretensiones de “nerd” y acercándose más a la imagen de un científico “de mundo”.

Si se trata de cuestiones personales, él afirma que su principal inspiración al crear el servicio de e-mail fueron las mujeres que pasaron por su vida para dejar huellas. Entre ellas están su abuela, su madre y el recuerdo de un grupo de oficinistas que tipeaban furiosamente en las máquinas de escribir en la Universidad de Medicina y Odontología de Nueva Jersey.

El evento que lo convocó a nuestra provincia es la “Semana de la Ingeniería Nacional e Internacional”, organizada por la Universidad Tecnológica Nacional.

- ¿Cómo surgió la idea del e-mail y en qué se basó esta creación?

- Comenzó en 1978, con apenas 14 años, cuando entré a trabajar a la Universidad de Medicina, para hacer la programación de investigaciones médicas. En ese tiempo, había dos formas de comunicarse en la oficina: por teléfono o con máquina de escribir. En sus escritorios, todas las secretarias tenían su propia máquina y una bandeja de mensajes física. A medida que el supervisor dictaba los mensajes, estos se ponían en la caja correspondiente e iban con anotaciones de remitentes, destinatarios, el asunto y las respuestas adjuntadas. Usé ese sistema de comunicación interno que tenía la oficina y lo convertí en una forma electrónica con el propósito de reducir el trabajo y hacer de soporte para esas secretarias. El sistema no necesitaba de internet, sino que utilizaba una red de área local e hizo que se pase de las máquinas de escribir al teclado.

- Sin embargo existe una polémica mediática que lo desacredita como el verdadero inventor...

- Lo mismo ocurrió con la invención de la televisión. La controversia fue creada a propósito para deshumanizar el invento y legitimar otras narrativas, una propaganda que les conviene más a los centros de poder. Por eso, se inició la campaña de desprestigio con historias falsas y artículos de periodismo amarillista. Lo más importante y el motivo de los ataques es que el e-mail no surgió de la mano de compañías militares, en Silicon Valley, grandes universidades o centros de investigación. Fue creado en Newark, una de las ciudades más pobres de Nueva Jersey y por un niño inmigrante, de tez oscura y proveniente de la India. Los científicos e inventores deben ser revolucionarios. Es necesario que luchen por la libertad de sus ideas y que peleen por romper las reglas y empujar las líneas que se trazan como límites.

-En relación con otros proyectos, usted logró crear diversas empresas. Entre ellas CytoSolve, dedicada a la medicina digital.

- CytoSolve es la versión digital de las células humanas. Lo que hacemos es convertir las reacciones moleculares a una versión digital que permite poder descubrir nuevas medicinas en menor tiempo y eliminando las pruebas en animales. Podría decirse que usamos esta plataforma para monitorear el cuerpo. Permitiendo, por ejemplo, encontrar las combinaciones de medicamentos precisas.

- ¿Cómo podemos lograr que ideas visionarias se conviertan en realidad?

- El primer paso de la innovación es identificar los problemas reales, saber qué está ocurriendo e intentar encontrarle la solución. El segundo paso es entender que esa solución no es inmediata. Tenés que luchar, cometer errores, sufrir accidentes y solucionarlos. No es algo mágico sino puro trabajo duro y compromiso con tus proyectos. Por último, la innovación necesita tener un cliente, es muy importante poder interactuar y trabajar con este en el proceso.

- ¿Es necesario promover el espíritu científico y creativo en los niños?

- Sí, mucho. Y no solo enseñándoles Ciencias sino también Arte. Hay que enseñarles a los jóvenes a resolver problemas, que desarrollen sus habilidades de escritura, oralidad, la capacidad de comprensión matemática y que realicen actividades manuales. Es necesario inspirar a las personas para que alcancen sus objetivos y, en esa misión, la educación pública y el apoyo familiar son fundamentales. Gracias a la dedicación de mis profesores aprendí más en la secundaria que en algunos años en el MIT. Además, aunque muchos piensen en los fondos e inversiones, la innovación no se trata de dinero. Lo que se necesita es infraestructura, un espacio que te apoye y un mentor.

- Usted mantiene un vínculo estrecho con la tecnología ¿Qué ocurre con los límites entre lo real y lo digital?

- ¿Y cómo sabemos que esto es lo real? ¿Que no estamos inmersos ya en la realidad virtual? El problema es que las personas están haciendo las preguntas erróneas. No importa si el ahora y las sensaciones que tenemos existen. El verdadero asunto es qué vamos a hacer con eso. ¿Quiénes tendrán acceso a esa tecnología? ¿Y quiénes determinarán el uso que se haga de ella? Si la tecnología nos va a controlar, como ocurre con las miles de cámaras que hay instaladas en las calles de China, o va a liberarnos. Permitirnos crecer y progresar.

- ¿El e-mail puede desaparecer?

-Es una idea errada; precisamente escribí un libro sobre eso. Desde su invención, las personas dicen que el e-mail va a morir. Pero siguió creciendo y se convirtió en la forma número uno de hacer comercio. Yo cierro negocios alrededor del mundo con e-mails y no con mensajes de textos o chats. La comunicación formal le pertenece al mail y tiene un fuerte uso empresarial.
 

Fuente: https://www.lagaceta.com.ar/nota/808407/actualidad/shiva-ayyadurai-tenia-14-anos-cuando-cuando-imagino-email.html