"Es una gran emoción": Justin, el escolta de la bandera que se supera cada día

Jueves 20 de Junio de 2019, 00:43





Justin Posleman tiene 10 años. Nació a los cinco meses con una parálisis cerebral cuadripléjica. Desde aquel 10 de diciembre de 2009, el niño se ha convertido en un ejemplo de superación constante para él mismo y su familia. Fanático de San Martín, siempre va con su papá Cristian a Ciudadela. Hoy fue el turno de Soledad, la mamá, quien compartió el orgullo: “Justin fue escolta por primera vez en el acto del Día de la Bandera”.

Justin asiste a la clínica Hatun Wasi, en calle Bernabé Aráoz al 400: “Tiene teatro, computación, matemáticas, lenguas. Lo que más le gusta es teatro con el profesor Ariel. Siempre lo cargamos: ‘Sos bueno para la actuación vos, las veces que creemos que llorás y estás actuando”, cuenta el papá, que también revela un problema que ha superado su hijo: “Justin solamente va tres veces a clases porque el Estado nacional no les está pagando a los transportistas. A nosotros nos hace la atención el señor Villoria, de Burruyacu. Pasa a buscarlo por nuestra casa, en la Ejército y Manuel Estrada, y así Justin viaja y conoce”.

Hoy, como miles y miles de niños tucumanos, se erizó la piel de la familia Posleman cuando sonaron las estrofas: “Aquí está la bandera idolatrada, la enseña que Belgrano nos legó, cuando triste la Patria esclavizada, con valor sus vínculos rompió”. Junto a los padres y madres de los compañeros y compañeras de Justin, la familia Posleman registró el momento: “Estaba muy emocionado, muy contento. Desde la semana pasada que nos anunciaron que iba a ser escolta que Justin no piensa en otra cosa. Es la primera vez que se viste así: con camisa, corbata. Siempre va con la camiseta. Apenas supo que era escolta, les mandó un audio a todos en la familia para que viniéramos a verlo”.

“Aquí está la bandera esplendorosa, que al mundo con sus triunfos admiró, cuando altiva en la lucha y victoriosa, la cima de los Andes escaló / Aquí está la bandera que un día / en la batalla tremoló triunfal, y, llena de orgullo y bizarría, a San Lorenzo se dirigió inmortal”. continúa la marcha. Y completa mientras Justin sonríe: “Aquí está, como el cielo refulgente, ostentando sublime majestad, después de haber cruzado el Continente, exclamando a su paso: ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!”. Es el fin pomposo de Mi Bandera, celeste y blanca, la que hoy nuestro héroe escoltó.



Fuente: http://www.eltucumano.com/noticia/actualidad/256426/una-gran-emocion-justin-escolta-bandera-se-supera-cada-dia