El nuevo intendente de Tafí del Valle, Pancho Caliva, tiene una condena en primera instancia por matar a un chico

El 15 de septiembre de 2015, Cristian Francisco Caliva, por entonces presidente del Concejo Deliberante tafinisto, planeaba trasladarse hasta Yerba Buena para verificar una obra. Según indicaron fuentes policiales, Caliva pidió prestado un Volskwagen Gol a un amigo, debido a que su auto habría tenido un problema mecánico. A las 15.30, el edil circulaba por el kilómetro 56 de la ruta 307, de norte a sur.

En ése momento, Gustavo Javier Álvarez (15 años) y un amigo de 12 se trasladaban en dos bicicletas, en el mismo sentido, a la altura del paraje Pirca de la Piedra. El auto chocó al joven y dejó tras de sí una huella de frenada de 70 metros. El otro menor entró en estado de shock.

En el 17 de octubre de 2018 fue condenado en Juico Oral y Público a 3 años de prisión y 5 de inhabilitación, en los fundamentos de la sentencia son claros los argumentos por el cual la Juez Correccional llega a esa decisión, decisión que fue recurrida por pancho caliva ante la Corte Suprema de Justicia y es ese recurso (cosa que no comparto) el que le permite ser candidato, es decir, hasta tanto la Corte no resuelva el recurso haciendo lugar o no a la impugnación que se hace de la sentencia condenatoria, el fallo no adquiere lo que se llama jurídicamente hablando firmeza.

El día que mato a mi hijo, conducía a una velocidad de 132 a 152 km/hs, lo vio a mi hijo y al amiguito a unos 150 metros y sin embargo NO FRENO, solo saca el pie del acelerador de acuerdo a lo que el mismo dice, lo embistió y lo llevo en el capot por más de 60 metros, el impacto fue de tal magnitud que cuando se ve las fotos del autos no parece que choco a un chico de 60 kilos sino a un animal de gran porte.

He escuchado que muchos dicen con mucha liviandad: “fue un accidente”, “a cualquiera le puede pasar”, pero esto no fue un accidente. Pancho Caliva venia listo para matar, juro que si estaba en mis posibilidades hubiera preferido en ese momento cambiar su vida por la mía, que me choque a mí y no a el que tenía tantos sueños y tantas cosas por vivir. No me pude despedir, ni siquiera le pude dar un beso. Pienso que tiene que haber justicia, y si la justicia terrenal no lo condena confió plenamente que si habrá justicia divina. Día a día es más el dolor de saber que Gustavito nunca volverá, y luego de haber presenciado el juicio oral retumba en mi cabeza, que caliva si lo podía evitar, que necesidad, que cosa tan imprescindible tenía que hacer que iba tan rápido, porque tenía que conducir a esa velocidad, tan determinante para quitarle la vida a mi hijo al instante.

Él es Concejal, ¿un concejal no debe conocer las normas? ¿Ellos que no sancionan Ordenanzas que son normas? ¿No deben dar el ejemplo? ¿No conocía ni le constaba que la zona donde ocurrió el accidente es frecuentada por ciclistas y gente que sale a correr o hacer ejercicios? No sabía que en esa zona hay que andar con precaución por eso?

Me es difícil ser objetiva, y no lo soy! Pero me pregunto, esta persona es actualmente Intendente electo, ¿se preguntaron que le depara a Tafi del Valle de alguien que no respeta las normas de tránsito ni ninguna otra norma?.

Con el tiempo logré entender que hasta tanto no tenga condena firme, puede conducir vehiculo, ¿pero moralmente correspondía? ¿Corresponde que pase a gran velocidad por el frente de mi casa y una actitud burlona?

Como mamá me desgarro el alma la perdida de mi Gustavito y si es que sigo viva y lucho diariamente es por mis otros hijos. En mi corazón, gracias a Dios; no hay odio, tampoco en el de mis hijos y familiares, pero para ser sincera duele mucho y atraviesa el alma el dolor de saber que mucha gente, que creía amiga, que le consta el dolor que nos causó a mi familia y a mí la perdida de Gustavito están hoy con Pancho Caliva, incomprensible! Pero me sirve para saber quién es quién en Tafi del Valle.

Siempre pensé que Pancho Caliva podía ser condenado o no, estar en prisión o no, pero luego volvería a hacer su vida, continuara viviendo, en cambio mi Gustavito no!, y precisamente hoy por hoy Pancho Caliva anda haciendo campaña electoral para ser intendente mientras que yo visito al hijo que me mató en la gruta que se levanto en el lugar del accidente y en el cementerio. El conmigo pronunció sus primeras palabras, dio sus primeros pasos, y Pancho Caliva lo silencio, él solo tenia 15 años, y como todo adolescente tenía sus sueños, proyectos, metas y esperanzas que murieron con él, aquel fatídico 15 de septiembre de 2015 cuando Pancho Caliva le quito la vida.

Gustavito dejo un gran vacío que nunca se llenara en mí y en mi familia, y tendremos que vivir siempre con este dolor. Sé que a muchos no les importa mi dolor, que le es indiferente, y realmente no me afecta, me fortalece lo único que deseo es que no vivan lo que viví yo por este tipo imprudente que mato a mi hijo y espero que se haga JUSTICIA, hoy por mi hijo y mañana por cualquier persona de Tafi del Valle, para que gente como Pancho Caliva ¡nunca más agarre un volante!.