Francisquito, el nene tucumano que sueña con ser baterista

Martes 16 de Julio de 2019, 23:28





Francisquito tiene seis años, es tucumano y todos los domingos arma su propio show en la iglesia del barrio Crucero Belgrano: “Nosotros somos cristianos y él es un regalo de Dios. Al principio nos costaba asumir que había nacido con un retraso madurativo, fue triste, pero siempre se sobrepuso a todo: a los médicos, a las operaciones, a las cosas que le faltan. Nunca perdió la alegría y eso lo demuestra cuando escucha música: en la iglesia o en la casa, con lo que tenga, Francisquito toca como si tuviera una batería”.

Miriam habla de su nieto y se emociona: todos los días deja Garmendia y va a cuidar a su nieto. La familia se agrandó hace poco y necesitan una ayuda: “Mi hijo Francisco es taxista, pero está sin trabajo y sale a buscar todos los días, pero está muy dura la mano. Mi nuera Nadia fue mamá hace poquito. Y yo voy a verlo a Francisquito que siempre me recibe de la misma manera: usa dos tachos, uno para sentarse y el otro para tocar. Agarra un tenedor, una cuchara, lo que tenga a mano y golpea: en mi casa escuchamos la radio y él puede estar todo el día haciendo música. Imagínese si le cumpliéramos el sueño”.

Yanina es amiga de Miriam, la abuela de Francisquito. Y es quien ha viralizado la historia del niño que sueña con ser baterista cuando sea grande: “A cualquier hora está tocando la batería y el otro día le hicimos un videíto. La verdad es que es gente muy humilde. No pueden comprarle una batería. Francisquito tiene retraso madurativo, pero se conecta a través de la música, todo. No puede hablar y muchas veces se comunica a través de la música. Y como queda claro en el video, es fanático de Atlético. Se enoja si lo cargan”.

La iniciativa de Yanina para conseguir una batería para Francisquito tuvo muchísima repercusión en las redes sociales, pero el instrumento no llegó: “Escuché a su abuela las ganas de poder comprarle una para el próximo Día del Niño. La verdad que yo también quisiera poder regalarle, pero tengo una bebé y no alcanza. Me comentaban con puntitos, un hombre me escribió pero quedó en la nada. A Francisquito en su barrio lo quieren todos: es conocido, es muy amiguero, sale a comprar y se queda con la gente compartiendo el tiempo”.

Miriam, la abuela de Francisquito, cobra la pensión de 6 mil pesos: “Nos llega 2 mil de luz y gastamos mucho en los pañales para adultos que usa porque es grandoto. Todo el mundo lo quiere: si pasa un masitero, le regala una masa; en verano, lo mismo con el heladero. Además del retraso ha nacido con una enfermedad urinaria, pensábamos que iba a vivir con sonda, pero con la ayuda de los médicos y de Dios está saliendo adelante. La música lo ayuda mucho y una batería le cumpliría el sueño: le gustan las alabanzas, la cumbia y la música mexicana. Confiamos en que algún día tendrá su bate



Fuente: http://www.eltucumano.com/noticia/tiempo-libre/257024/milagro-dios-francisquito-dos-tachos-sueno-espera-cumplir