Fácil: cómo bajar dos kilos por semana y llegar a punto al verano

Miércoles 13 de Noviembre de 2019, 20:19





Perder peso no es tan sacrificado ni tan difícil como crees, solo hay que tener claras algunas premisas y cumplirlas durante solo una semana. Si sigues estas pautas en tan solo siete días verás como puedes llegar a perder hasta 2 kilos de peso.

Olvídate de las dietas de moda y de los productos milagro, el único modo real que existe para perder peso, exige solo una cosa: quemar más calorías de las que consumes. Y es muy sencillo. Te enseñamos y te damos los trucos para que puedas lograrlo fácilmente y sin realizar grandes sacrificios.

El objetivo es simple, si queremos adelgazar debemos quemar 500 calorías diarias más de las que consumimos. Para ello debemos introducir unos pequeños cambios en nuestra rutina: comer mejor y movernos un poco más y así, casi sin darnos cuenta, habremos perdido ese par de kilos que nos sobra.

Mentalízate ¡solo es una semana!. Si realmente quieres conseguirlo, ponte el objetivo a corto plazo, en solo una semana veras resultados y te animarás a seguir adelante.

Pésate a diario. Para mantener el objetivo, pésate a diario en ayunas al levantarte. Utiliza un peso digital, comprobarás cómo pierdes peso cada día hasta alcanzar los dos kilos prometidos.

Más verduras y frutas. En cada comida empieza por un buen plato de verdura, preparada como más te guste. Come tanta como desees hasta sentirte satisfecho. El aporte de fibra de la verdura te hará sentirte saciado por más tiempo, impidiendo así que sientas hambre y piques entre horas. Complementa las comidas con huevo, pescado o carne magra, acompañadas siempre por ensalada.

Prohibido el pan blanco y pastas refinadas. Durante una semana, elimina de tu dieta las pastas, pan, papas y el arroz. Después de la primera semana, si las vas introduciendo de nuevo en la dieta que sean de harinas sin refinar.

Bebe mucha agua. Modera tu consumo de refrescos, bebidas energéticas o isotónicas, que no sean "cero", cualquiera de ellas contienen al menos 100 calorías, mientras que por mucha agua que tomes, el aporte calórico serán 0 calorías. Si te parece aburrido, añádele unas rodajitas de limón.

La prueba de la manzana. Si realmente tienes hambre, te apetecería comer incluso una manzana. Si no es así, es que realmente no necesitas comer. No tienes hambre, solo estás aburrido.

No te saltes las comidas. Si lo haces para comer menos, terminarás comiendo más. Cuando te saltas una comida, llegas con mucha más hambre a la siguiente comida y devorarás, consiguiendo el efecto contrario al deseado.

Olvida los caprichos de después de comer. Deja los dulces de después de las comidas, ingerirás menos calorías de las que engordan y no aportan nada. En su lugar toma la fruta que más te guste y toda la que desees.

Hacé ejercicio. Debes moverte para quemar alguna caloría más. Si no estás acostumbrado a hacer deporte, bastará con que te muevas y andes una hora al día a paso ligero, te servirá para quemar alrededor de 350 calorías a la hora.