El padre terminó con quebradura de brazo, una hija con hundimiento de cráneo y otra nena con esguince de tobillo.
Ocurrió en plena temporada de verano en la ciudad balnearia, a 190 kilómetros de Mar del Plata, en momentos en que el paseo estaba lleno de turistas buscando un lugar para cenar.
En principio fueron trasladados a una sala sanitaria del lugar, pero luego se optó por el hospital de Santa Teresita y el de Mar de Ajó por la gravedad de las lesiones.