El desgarrador relato de una enfermera de donde ningún paciente sobrevivió

Jueves 09 de Abril de 2020, 13:34





No hay palabras que puedan describir el dolor que sienten millones de sanitarios en este momento.

A la saturación de las unidades médicas, la falta de recursos, el miedo a contagiar sus familiares, y la antipatía de algunos vecinos, se une la peor parte de su profesión: la impotencia de perder una vida. Y aunque desde la primera línea no pueden permitirse caer, o desistir, durante su turno se suceden imágenes, sonidos y palabras que se clavan en su mente y les acompañan hasta casa, donde reviven esas escenas y por primera vez en el día, se permiten sentir.

Junto a una foto en la que aparece con lágrimas en sus mejillas y los ojos rojos del llanto, Aleixandrea Macias escribió en Facebook un texto desgarrador, en el que compartió sus sentimientos e intentó poner palabras al horror que vive día a día.

A sus 24 años, esta enfermera de Brownsville, Texas, nunca había trabajado con pacientes en cuidados intensivos; pero desde hace 13 días, la falta de expertos por la crisis del Covid-19, hizo que la designaran a una de estas unidades, creada específicamente para enfermos de coronavirus. En el tiempo que lleva en la UCI, ningún paciente ha sobrevivido al coronavirus. En muchas ocasiones, le sobrepasa la impotencia. Se derrumba, y cree incluso, que su trabajo es “inútil”.

“Nunca había visto nada así antes, nunca había cuidado a nadie que fuera tan sano, pero que al mismo tiempo estuviera tan gravemente enfermo. Al estar en una UCI, cuido a los mismos pacientes día a día hasta que mueren. Nadie ha abandonado nuestra unidad, excepto en una bolsa para cadáveres”, se lee en el texto que publicó en Facebook.

“Todos mueren en algún momento. Solo ha sido como un juego para ver cuánto tiempo más podemos mantenerlos medio vivos. Siento que nuestros esfuerzos son inútiles”, añadió.

Sin embargo, lo más difícil para ella llega después de sedar al paciente.

“Después de que los sedamos, sus objetos personales siguen aquí. Sus teléfonos siguen sonando. Lo peor es escuchar cómo suenan sus celulares y saber que al otro lado hay alguien llamando que espera que conteste sólo una vez más”, escribió.

Además de afrontar momentos difíciles, y sufrir estrés y tristeza, tiene que llevar a cabo su trabajo sin los recursos suficientes, un hecho que dificulta mucho su labor.

“No puedo contar las veces que he oído: ’Bueno, lo podemos intentar y hacer esto, pero no tenemos esto otro”, contó.


Fuente: https://www.infobae.com/america/eeuu/2020/04/09/el-desgarrador-relato-de-una-enfermera-de-uci-en-texas-nadie-ha-abandonado-nuestra-unidad-solo-en-una-bolsa-para-cadaveres/