El secreto del pueblo maldito al que sus propios habitantes no se animan a llamar por su nombre

Lunes 25 de Mayo de 2020, 07:54

Colobraro parece ser el destino perfecto para unas buenas vacaciones. Pero esconde una historia escalofriante que hace que sus vecinos lo llamen el “pueblo sin nombre”.



Pintoresco, romántico, soñado...

Ubicado entre verdes colinas, en el sur de Italia, en la región de Basilicata, entre Calabria y Puglia, Colobraro se ve como el perfecto pueblo italiano, de esos que parecen salidos de la mejor foto de Instagram y al que todos, en algún momento, deseamos visitar.

Sin embargo, esta pequeña ciudad de película esconde un secreto tan inquietante que hace que sus habitantes, asustados, nunca pronuncian su nombre.

A pesar de que es el lugar en el que viven.

Las malas lenguas -y las otras también- aseguran que Colobraro está maldito.

Y justifican semejante aseveración con múltiples y horripilantes ejemplos de la mala suerte que han padecido los que viven allí.

La oscura leyenda de la maldición se remonta a los años ’40, cuando el entonces alcalde del pueblo, Biagio Virgilio, exclamó con énfasis durante una reunión del Consejo: "que esta lámpara se caiga si no estoy diciendo la verdad".

Pocos segundos después, el enorme candelabro que coronaba la sala de reuniones se sacudió brevemente, impactó sobre su cabeza y se hizo pedazos contra el suelo.

Desde ese momento hasta hoy, todos los que viven en Colobraro han creído que echó una fuerte maldición sobre su ciudad natal.

Ocurre que a partir de ese fatídico día, que debería haberse borrado del calendario, una sucesión de tragedias inexplicables han acontecido entre las angostas y sinuantes callejuelas del lugar. Tanto es así, que los mismos vecinos lo llaman "el pueblo sin mombre".

De acuerdo a algunas teorías, Colobraro deriva de la palabra "coluber", que significa "serpientes" y algunos locales dicen que es un lugar en el que "viven presencias malignas".

Otras explicaciones van más lejos aún y afirman que es el antiguo hogar de masciare, mujeres poderosas que hicieron su magia usando hechizos, mal de ojo y maldiciones.

Mezcla de brujas y curanderas, si bien se dice que ya no viven allí, muchos temen que sus poderes aún permanezcan.

Asustados con esa sombra tan oscura como maligna, solomente unos pocos se animan a hablar de las masciare en Colobraro, y menos aún de día.

Pero también hay otras historias terribles que se dice sufrieron los vecinos del pueblo. Aunque nada está confirmado, hay versiones sobre deslizamiento de tierras y accidentes de alto impacto. 

Y lo que es peor aún: la maldición no afecta a todos sino solo a los turistas o a quienes por algún motivo deben visitar la pequeña comunidad, asegura una nota publicada en el Mirror.

"Por supuesto, teniendo en cuenta mi ascendencia, soy inmune a la mala suerte", indicó la vecina Elena di Napoli.

Y agregó: "Estas cosas extrañas solo le suceden a quienes vienen aquí por primera vez y que creen en el mal presagio".

Otros, directamente rechazan la idea de la maldición y dicen que el candelabro cayó sobre el alcalde Virgilio porque estaba mal ajustado.

Matteo, otro vecino, le dijo a la BBC: "¿Don Biagio Virgilio? ¡Por supuesto que lo recuerdo! ¿La desgracia? La gente lo inventó. No trajo mala suerte. Cuando algo le sucede al auto de alguien que no vive acá -vez se quedan varados o pinchan una rueda- culpan al Colobraro". /Clarín