El primer contagiado de Villa Quinteros pide disculpas a su pueblo: “Si me hubiera quedado en casa...”

Viernes 07 de Agosto de 2020, 17:15

El primer contagiado de Villa Quinteros escribió una sentida carta a su pueblo.



Transcurridos cuatro días desde que se conoció oficialmente que había dado positivo luego de haber se sometido a un hisopado, Diego Rodriguez, el primer caso detectado en Villa Quinteros, eligió hacer públicos sus sentimientos en relación a su contagio con Covid-19.

En su declaración pide disculpas a su familia y a su pueblo, "por haber creído que ‘a mí no me iba a tocar’", refiriéndose a que expuso a las personas de su trabajo, su familia y a los vecinos en la calle.

Reconoció que actuó "irresponsablemente" y es por eso que tuvo la necesidad de escribir y expresar lo que siente en estos momentos, ya que "Villa Quinteros jamás me dio la espalda". Acotó que "necesito hacerles saber que aunque no tengo dolor en ninguna parte del cuerpo, llevo una gran angustia en mi alma por ver como el temor o el miedo se instaló de manera prematura, gracias a que yo fui el primer contagiado".

En otro pasaje también hace mención a aquellas personas que se enojaron con él por la situación. "A los que les generé sentimientos contrarios, los comprendo", escribió.

"Cada hora en este hospital, me remueve la vida, si me hubiera quedado en casa, si hubiera obedecido las reglas, si tan solo hubiera mantenido distancia, mi familia y ustedes no vivirían este amargo momento", reconoció Rodríguez./Primera Fuente

La carta completa de Diego Rodríguez:

Aunque me han dicho innumerables veces que esto iba a llegar de cualquier manera a nosotros, siento la necesidad de escribirles a través de mi estado.

Pedirle Perdón a mi familia, por haber actuado irresponsablemente…

Pedirle Perdón a todos los que me conocen por haber creído que “a mi no me iba a tocar” y exponerlos en mi trabajo, en el negocio o en la calle…

Pedirle Perdón a mi Pueblo por ignorar tamaños riesgos para todos…

Pueblo que jamás me dio la espalda, amigos y conocidos que me ayudaron con una palmada, con unos pesos, con un nebulizador cuando mi hija lo necesitaba o comprando en el negocio familiar…

Necesito hacerles saber que aunque no tengo dolor en ninguna parte del cuerpo, llevo una gran angustia en mi alma por ver como el temor o el miedo se instaló de manera prematura, tal vez en Villa, gracias a que yo fui el primer contagiado.

Cada hora en este Hospital me remueve la vida, “si me hubiera quedado en casa”, “si hubiera obedecido las reglas”; “si tan sólo hubiera mantenido distancia”… mi familia y ustedes no vivirían este amargo momento…

Agradecer a los que me apoyan, y a los que les generé sentimientos contrarios, los comprendo.

Por aquí, la soledad y el miedo te hacer mirar a Dios y a la Vida de una forma distinta.

Diego Rodríguez