Para llegar al esclarecimiento del mortal suceso, los investigadores judiciales y policiales prosiguen con la pesquisa a partir de las versiones recolectadas en la escena del crimen. Las fuentes del caso señalaron que en esa dirección se están realizando diferentes averiguaciones, entre otras tareas investigativas.
En principio, hay dos relatos: el primero, aportado por la familia del joven fallecido, afirma que el mismo fue sorprendido en una esquina por varios sujetos que le dispararon como venganza por una disputa anterior. Un adolescente de 16 años estaría sindicado como el autor del hecho. En el segundo, allegados al presunto homicida, indicaron que la víctima fatal habría intentado robarles, saltando la tapia de su propiedad momentos antes de ser ultimado a tiros.
Voceros judiciales manifestaron que a partir de las tareas llevadas adelante por los expertos del ECIF, se recolectó evidencias en el lugar, entre ellas un proyectil aparentemente calibre 9 milímetros, que será analizada por los peritos en balística del Ministerio Fiscal. Al relevar la zona, los expertos constataron que se efectuaron más de 10 disparos.
Junto al equipo de la Fiscalía en Homicidios II, a cargo del caso, participaron de la pesquisa los investigadores del ECIF, Gustavo Luna, Pablo Montilla y Constanza Barcia Gerez; además del personal policial a cargo de esa jurisdicción y de la División Homicidios.
Fuentes del caso señalaron que no descartan que el crimen se hay producido por una enemistad entre las familias del muerto y del presunto asesino. Aparentemente, el conflicto comenzó hace unos tres años con el crimen de un hombre de apellido Zelaya, quien era padre del menor que ahora está sospechado del asesinato ocurrido esta madrugada.
Los Zelaya acusan a Ale por ese homicidio. Según trascendió, la víctima mortal tenía antecedentes por robo y había recuperado la libertad hace poco tiempo.