Tucumano cobró un IFE y apostó todo a su emprendimiento

Miércoles 02 de Septiembre de 2020, 19:54

“Pensé que era mejor invertir los $10.000 para probar de salir de esta difícil situación”, expresó Daniel Juárez



Daniel Juárez tiene 38 años, vive en el barrio FEPUT, a la altura de Av. América al 2300, pertenece a una familia trabajadora, su madre vende indumentaria y su padre es canillita. Como a muchos tucumanos, la crisis que arrojó la pandemia impactó en su economía, y tuvo que dejar de trabajar como profesor particular en su hogar, pero cuando salió beneficiario del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) pensó en qué podría invertir los $10.000 y apostó por realizar porta-termos para vender. 

“Fui beneficiario del primer IFE y con los $10.000 compré los materiales para poder comenzar con mi emprendimiento, y el segundo bono no lo pude cobrar por problemas del CBU, pero espero que cuando salga el tercero pueda cobrar los dos meses juntos’”, comentó Juaréz.

Ante la difícil situación que estamos viviendo debido a la pandemia, el tucumano relata que antes de este emprendimiento solía ayudar a su mamá a vender ropa en un puesto ubicado en la calle 24 de septiembre pero no pudieron con la crisis y tuvieron que cerrar el lugar. Actualmente, su madre trabaja ofreciendo indumentaria de puerta en puerta y él ayuda con los gastos del hogar con su nuevo negocio. 

“Al principio he vendido varios porta termos y tengo algunos clientes, cuando inicié con este negocio compré cartón flex de 1,5 y lo que hago es cortarlo, luego lo forro con friselina y por fuera le pongo cuerina de diferentes diseños. Los que más me piden son lo de color negro, pero también otros prefieren personalizados, por ejemplo con escudos de diversos clubes de futbol y yo lo que hago es pintarlos”, detalló el tucumano. 

Asimismo, añadió: “Con respecto a la tapa, tiene un alto de 7 cm x 72, es más largo que el cuerpo, luego le coloco las orejas de los costados y la cinta que es de 1,10, este producto tiene espacio para colocar el termo, la yerba y el azúcar, y los vendo a $1.000”, señaló. 

En el transcurso de la entrevista, Juárez nos contó que le gusta mucho la artesanía y, por otro lado, en el momento que recibió el pago del IFE nos confesó que estaba tentando en comprarse unas zapatillas que necesitaba pero luego lo pensó mejor. “Pensé que era mejor invertirla para probar de salir de esta difícil situación, y pensar en comprarme unas zapatillas era de alguna manera malgastar la plata”, reflexionó. 

Luego nos comentó que actualmente sigue enseñando a niños pero no recibe ningún pago por ello, ya que es una colaboración que realiza en un merendero del barrio teniendo en cuenta que esos niños y niñas son de bajos recursos y sus padres no tienen dinero para pagar a un profesor. 

Al finalizar nuestra conversación, Daniel Juárez, analizó como fue su vida en estos meses atravesados por la pandemia. “Este año ha sido muy difícil para mí, fue lo peor que me pasó, ahora salimos adelante con los trabajos de mi padres, que son quienes llevan adelante los gastos más importantes de la casa, y bueno yo colaboro con lo que puedo, con lo que me ingresa de mi emprendimiento”, concluyó. /Chimentísimo