Domingo 06 de Septiembre de 2020, 19:08

Alberto Fernández, días atrás, cuando presentó su plan de Seguridad en Olivos.
El gráfico, en la
página 7 del informe, llama la atención. Tiene una línea verde de
"Aprueba" y una roja de "Desaprueba". Refleja la respuesta de la gente
respecto a "lo que está haciendo Alberto Fernández en relación al
coronavirus". Es una pregunta que viene planteando la consultora
Poliarquía, una de las más reconocidas, desde principios de marzo. En la
tercera semana de abril se ve un pico verde de 84% y un piso rojo de
9%. Pero desde entonces, esas variables tendieron a converger y hoy
están a sólo 14 puntos de distancia: 53% y 39%.Se
trata, quizá, de una de las estadísticas que mejor refleja la caída de
la imagen del Presidente, porque lo afecta en un nervio central: el
manejo de la crisis por el Covid. Allí donde se había hecho
extremadamente fuerte, ahora ya no lo es tanto.
El último estudio de Poliarquía incluyó un relevamiento de
1.678 casos telefónicos,
entre el 31 de agosto y el 3 de septiembre, con un margen de error de
+/- 2,4%. Se encuestó en centros urbanos de más de 10.000 habitantes y
sólo a mayores de 18 años.
El
gráfico de Poliarquía que muestra cómo cae la aprobación del Presidente
respecto al manejo del coronavirus. Son datos de este mes.
El recorrido de las curvas tiene momentos bien marcados y, por ahora, un principio y un final muy similares.
En
el arranque de marzo, cuando se conoció el primer contagio oficial en
el país, Fernández tenía 48 puntos de aprobación y 34 de desaprobación
en la gestión sanitaria: una brecha a favor de 14 puntos. Hoy muestra la
misma distancia, pero luego de haber subido 5 puntos ambos parámetros.Alejandro
Catterberg, director de Poliarquía, analizó así los números del
Presidente, desde una mirada más general de su imagen:
"¿Por qué creo
que Alberto Fernández tuvo y todavía tiene niveles de popularidad
relativamente altos? Esto dependía de tres variables:- Número 1: lo
que fue su posición inicial respecto al coronavirus y la pandemia, que
estaba en sintonía con lo que una mayoría social demandaba y recibió
bien.
La cercanía de Alberto Fernández con Cristina tuvo un impacto
negativo en su imagen. Aquí, en el anuncio por la deuda en la Rosada.
Foto Marcelo Carroll.
La
cercanía de Alberto Fernández con Cristina tuvo un impacto negativo en
su imagen. Aquí, en el anuncio por la deuda en la Rosada.- Número 2:
un posicionamiento superador de la grieta. Las conferencias de prensa
en las que el Presidente se sentaba junto a Axel Kicillof y Horacio
Rodríguez Larreta, que ya terminaron, eran conferencias en las que la
sociedad veía una clase política que parecía que se unía y unificaba,
más un Presidente que hablaba en un tono moderado.
Esas
conferencias tuvieron 50 puntos de rating al principio, como la final
del Mundial. Después bajaron a 40 puntos, pero se mantenían encima de 30
puntos. Cada 15 días, ese argentino más despolitizado, que la estaba
pasando muy mal y no mira tantos noticieros o programas políticos, veía
esa imagen de Alberto Fernández y la apreciaba".
- Número 3:
el último punto es que venimos en los últimos tres o cuatro meses, con
una inflación corriendo al 2%, que es mitad de lo que veníamos teniendo.
Ahora
estos tres factores, tienen fecha de vencimiento. La inflación está
dejando de correr al 2% y se encamina al 3%, al 4%, y hay que ver hasta
qué número va a llegar. Las conferencias de prensa y esa actitud de
Alberto Fernández de moderación y de no entrar en la grieta también han
desaparecido. Más el discurso del Presidente kirchnerizado, más la
presencia de Cristina, lo han forzado a Alberto Fernández a correrse
hacia ella. Y empieza a haber cansancio y desacuerdo en cómo manejó el
coronavirus. Esos tres factores que sostuvieron al Presidente en un
nivel de aprobación muy alto, están en proceso de desvanecerse".
La grieta, presente en los datosAdemás
del número general respecto cómo el Presidente manejó y maneja la
gestión de la crisis por el Covid, Poliarquía desglosó los resultados
según cinco variables: el voto en 2019, el género, la edad, el nivel
socioeconómico y el lugar de residencia.
En los datos por
afinidad política queda claro que la grieta está más viva que nunca: los
porcentajes entre los electores K y los M están prácticamente
invertidos. Los del Frente de Todos aprueban en un 84% y desaprueban en
un 12%, mientras que los de Juntos por el Cambio desaprueban en un 72% y
aprueban en un 17%. En ambos casos, completa el "ns/nc".
La
aprobación del Presidente en el manejo del coronavirus, según el
género, la edad, la clase social y la zona de residencia. Son datos de
Poliarquía de septiembre.
En el resto de los ítems, las
mayores diferencias se ven en los resultados por clase social: los de
clase baja aprueban un 60%, contra sólo 35% de alta. Curiosamente, la
clase media da justo en el promedio general: 53%.
En la división
por región, si bien en algún momento la aprobación era claramente más
alta en la provincia de Buenos Aires y en el interior que en la Ciudad,
ahora los números se acercaron bastante. /
Clarín
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