La falta de equipamiento complica a los investigadores del caso Dominé

Domingo 20 de Septiembre de 2020, 09:10

CAMARAS. Como las del Ministerio de seguridad en general no sirven, los policías deben recurrir a las de vecinos, que no siempre son accesibles.



El atraso tecnológico es uno de los mayores obstáculos con el que se enfrenta la Policía de Tucumán para tratar de esclarecer casos como el de Ana Dominé, asesinada el sábado 14 de septiembre en avenida Alem y Crisóstomo Alvarez, en un violento intento de asalto.

Los presquisas no pueden contar con las cámaras de seguridad instaladas en las calles. porque además de entregar imágenes de baja calidad, muchas están apagadas, o no son grabadas, o bien están mal orientadas, cuando no tapadas por las ramas de los árboles.

Es por esto que deben recurrir a los dispositivos de particulares, que algunas veces se niegan a entregar el material. Y cuando acceden, generalmente se trata de videos grabados con tecnología mucho más sofisticada que la que usan en la fuerza de seguridad.

Tampoco cuentan con los medios necesarios para realizar escuchas telefónicas con autorización judicial. Sí pueden analizar cruces de llamadas, mensajes de audio y textos, pero son pericias que demandan mucho tiempo y que, además, son fáciles de sortear cuando los investigados cuentan con algún conocimiento del tema.

Otro obstáculo que surgío en este caso es la irregularidad con la que se presta el servicio de taxis en la capital. Uno de los detenidos fue ubicado por el número de licencia del auto de alquiler que apareció involucrado en el crimen desde un primero momento.

Pero cuando buscaron a la titular de la licencia esta les dijo que la había vendido tres años atrás a un hombre al que debieron llegar contando sólo con su nombre, quien a su vez reveló que el alquilaba el taxi a quien finalmente fue detenido como parte de la banda que conretó el sangriento asalto.

Otro problema para la investigación son las redes sociales, que revelan datos que de una manera u otra obstruyen la investigación. Muchos testigos que aparecen mencionados en posteos vinculados al crimen luego se niegam a declarar por temor.

Lo mismo sucedió con la cuñada de uno de los imputados, quien reveló datos que llevaron al rápido esclarecimiento del crimen. La mujer desapareció luego que trascendiera su declaración. Sucede que en Tucumán rige una ley para proteger a testigos que, en la práctica, es inaplicable.

La falta de elementos tecnológicos se nota también a la hora de practivar pericias en la escena del crímen. En el caso dominé, nunca se pudo dar con el proyectil que atravesó el cráneo de la mujer. Y habrá que esperar por lo menos un mes para saber si la sangre em la ventanilla de la camioneta es de alguno de los detenidos, porque en Tucumán no se realizan estudios de ADN.