Grosera estafa: compran cilindro de GNC por Mercado Libre y pierden 53 mil pesos y su auto

Jueves 24 de Septiembre de 2020, 10:49

Las víctimas son un matrimonio del barrio porteño de Barracas. Perdieron más de 50 mil pesos y su auto quedó inutilizado.



“Estoy entregando un auto. Estoy acá regulándolo. Justo ahora estoy en la calle regulándolo. No quiere andar encima este auto. Encima que no quiere andar este auto de m... Me está comiendo la cabeza”, se le escuchó decir, algo molesto, a un mecánico del taller Rental GNC de la localidad bonaerense de Villa Lynch, mientras hablaba por teléfono con su esposa. Estaba a bordo de un Chrysler Cruiser de uno de sus clientes, es de noche y el hombre le trataba de explicar a su mujer que aún no puede volver a casa porque el vehículo que está probando presenta fallas.

El técnico, junto a uno de sus compañeros, trataba de resolver por qué el cilindro de GNC que recién le habían instalado al auto no terminaba de acoplarse. La frustración crecía mientras los dueños del Chrysler, un matrimonio del barrio porteño de Barracas, habían pagado ya por el producto y la instalación: lo habían hecho a través de la plataforma de e-commerce Mercado Libre.


Sin embargo, los mecánicos finalmente desistieron de dar con el problema y optaron por la decisión más fácil. Dejaron ese tanque de gas instalado aún sabiendo que en el corto plazo iba a presentarle problemas a sus clientes.

Decidieron arriesgarse a que la pareja no se diera cuenta de todo aunque cometieron otro grave error que terminaría por destapar un gran engaño: no se percataron que los dueños del auto tenían instalada una cámara que registra la imagen del camino y todo lo que se habla en el interior del vehículo. Es decir, el diálogo de los dos mecánicos que instalaron el equipo de GNC quedó registrado y en la conversación que sostienen reconocen que la instalación no duraría mucho en el tiempo. De hecho, en una de las grabaciones uno de ellos admitió ante Maximiliano Grynczyk, uno de los propietarios del auto, que la instalación fue incorrecta y se comprometió a hacerla correctamente. Pero no fue así.

Al matrimonio le entregaron el vehículo con un equipo de GNC que efectivamente no funcionaba de la manera que debía. Ya con el auto en su poder, Maximiliano y su esposa, Mariel López, no lograron disfrutar de su compra como imaginaron. Las fallas y la falta de potencia en el rodado eran notorias, por lo que entonces decidieron reclamar ante Rental GNC, un taller que cuenta con reconocimiento en la zona e incluso ya hizo varias operaciones a través de la página de venta online. Tiene buena reputación, según la calificación de sus clientes.

“Busqué por Mercado Libre para hacer una compra del tubo de gas para auto. Cuando compras un tubo de gas te lo dan instalado. Fue una inversión importante. Casi 55 mil pesos. La atención fue malísima, pero eso es anecdótico. Le hicieron toda la instalación pero el auto nunca anduvo a gas. No arrancó. No sé qué hicieron pero no funcionaba”, relató Mariel.

Fue entonces, después de varios reclamos, que un sábado a las 9 de la noche, le dicen desde el taller que llevara el auto el siguiente lunes para saber qué era lo que le pasaba:

“Me dice que me iba a cambiar algo que se llama rampa (de inyectores). ‘Tiene que ser esto’, me dijo. Yo tengo una cámara de seguridad puesta en el auto que enfoca el camino y registra el audio. Cuando llego a casa decimos con mi esposo que vamos a ver los videos para ver qué es lo que tenía el auto. Era para saber más detalles porque me daba miedo de ponerlo a funcionar a nafta y que no ande. En uno de los videos encuentro que uno de los mecánicos dice que el auto no le funciona, que él ya hizo otro y que le quedó mal. Que me lo iba a tratar de dar, que si no me iba a dar cuenta bueno, pasaba. Como que se lo sacaban de encima”, contó la mujer.

Y fue así. En lo videos se observa el burdo engaño llevado adelante por el taller. Pese que a que no funcionaba, los mecánicos mantuvieron el mismo equipo instalado y no hicieron mucho por arreglar el problema. “Para mí esto va con rampa rápida. ¿No?. Vamos a cambiarle la rampa. ¿Sabes qué vamos a hacer? Cambiale acá y poné ahí plus. Arriba de todo está. Es la primera opción”, le ordenó el mecánico que manejaba el auto de Mariel a su compañero, que estaba en el asiento junto a él con una notebook para controlar los parámetros del cilindro. “¿Sabés cuánto le va a durar la rampa no? Que se hagan cargo ellos. (...) Para mí no regula bien. Ahí cambió la regulación. El que hice yo nunca quedó bien. No me gustó cómo quedó este auto”, le contestó.

Los dos técnicos, a pesar de su experiencia, no se percataron de que había una cámara grabándolos. “No pero tampoco regula tan mal. Ahí quedó. ¿Vamos a dar una vueltita y lo entregamos así?... Ahí anda bien, no anda tan mal. Para lo que es…”, reconoció el mecánico que manejaba el Chrysler. Un par de minutos después volvieron al taller, que se ubica sobre la calle Presidente Perón.

Los componentes instalados de una marca que no era la que correspondía


A partir de los problemas y del hallazgo de las filmaciones por parte de Mariel, comenzó una serie de reclamos a Rental GNC por parte de los clientes. En todos los mensajes que intercambiaron Mariano y los representantes del local, nunca lograron ponerse de acuerdo en cuanto a las fallas. Hubo evasivas pese a que la pareja les mostró las filmaciones. Incluso admiten que fue un error de los dos mecánicos del video, que ellos iban a poner de su propio bolsillo el error pero no hacen más que eso. Nunca aceptaron cambiar la instalación del equipo. Es que además de que no anduvo bien, el matrimonio descubrió algo más: ninguno de los componentes instalados en el auto era el que ofrecían. La presunta estafa era más grande de lo que parecía.

De acuerdo con la publicación
-que todavía está online- las partes del equipo que se ofrecen son supuestamente de origen italiano, de la marca Tomasetto Lovato. Según aseguran, son las mejores del mercado. Pero no era así. Ninguno de lo elementos no era de esa empresa por la que habían pagado. Eran fabricados por otra. Algunos, incluso producidos en la Argentina.

“Efectivamente nos dimos cuenta que el auto no funcionaba y se lo llevaron de nuevo. Supuestamente para arreglarle algo. Y en ese video queda registrado que le van a cambiar la rampa y entonces uno le contestó ‘uh pero sabes cuánto le va a durar’, como diciendo que no iba a durar nada. Una chantada. Que después se iban a hacer cargo ellos como sacándose de encima el problema. En ese momento lo primero que hago es mirar cómo estaba el auto. En un momento encuentro que todos los repuestos que compré que supuestamente eran de una marca italiana superpremium, eran en realidad eran de otra marca por la cual yo no pagué”, contó Mariel, indignada.

En otro de los videos registrado en el auto se observa el momento en que Maximiliano da una vuelta en el auto junto a uno de los mecánicos. En las imágenes se observa que el auto no funciona como debe ser y las diferencias con el motor a nafta son notorias. En un momento el mecánico admite que va tener que pedir otra rampa. “Ahora no puedo hacer mucho más que lo que hicimos hoy. ¿Y cómo sigue esto?. Ahora yo el lunes mando a pedir la rampa y seguramente va a estar en el día la rampa”, le dijo el técnico a Maximiliano. “¿Vos decis que con eso va a andar bien?”, preguntó el cliente para luego continuar: “Vos viste que hay una gran diferencia. Hay una gran diferencia (con el motor a nafta)”.

Desde el taller comenzaron a insistir con mayor intensidad con que la pareja llevara el auto para hacer la reparación correspondiente. Algunos de los mensajes fueron -dice Mariel- “agresivos”. La única solución que les brindaron entonces fue cambiar la famosa rampa de inyección. Nada más. Maximiliano y Mariel lo que buscaban en realidad en un principio era desinstalar el equipo completo y recuperar lo que pagaron. Pero el hartazgo colmó la paciencia y el matrimonio decidió cortar la comunicación para apelar a una solución por parte de Mercado Libre como intermediario. Querían un reembolso.

Luego, para colmo, descubrieron que el cilindro que les instalaron fue fabricado en 1999 y ya había sido reutilizado.
Si bien es algo que se acostumbra, no dejó de ser un dato inquietante por la cantidad de años que tiene. “Me mandaron en un momento mensajes agresivos donde me dicen que es más bueno algo usado que algo nuevo. ¿Dónde algo usado es mejor que algo nuevo?”, agregó la mujer.

"Este tubo ya tiene 21 años. Ni hablar que el auto no funciona a gas y encima ahora me falla a nafta. No he podido llevarlo al mecánico porque está con mucho trabajo. O sea, estoy sin auto. Me cag... el auto, me cag... la plata. Reclamé a Mercado Libre y fue respuesta va, respuesta viene. Lo primero que hice fue reclamarles a los del gas. Me dicen que le lleve auto pero no lo voy a llevar y dejárselos otra vez vez cuatro horas. Cómo confiar en ellos. Cualquier cosa le van a hacer. Lo van a romper todo. Fue ahí que mandamos una consulta a Defensa del Consumidor pero no me contestaron. Nadie nos contestó. Mandé un mail al Enargas para saber si el tubo está autorizado pero todavía no me contestaron tampoco. Si yo subo a mi nena dentro del auto, yo no sé si voy a salir volando por el aire. Tampoco lo puedo sacar porque no es sea algo que pueda desenchufar. Tengo el auto ahí y no lo uso, lamentó Mariel.

La respuesta final de Mercado Libre


Maximiliano le escribió a la empresa para ver si podían intervenir. Lo que quiere la pareja es anular la compra y que les devuelvan el dinero. “No queremos tener nada que ver con ellos”, dijo la mujer . Sin embargo, la respuesta de Mercado Libre dejó mucho que desear para la pareja. Pese a ser una compra protegida y de que le enviaron parte de las pruebas de todo el engaño que padecieron, la empresa de e-commerce resolvió dar por finalizado el reclamo a considerar que hubo un problema en la prestación del servicio y no en la entrega del producto.

"Le compré a Mercado Libre con ‘compra protegida’. Le di pruebas y ni siquiera entré a decirle que el auto no me funciona. Pensé que si me pasaba algo me iban a responder. Pagué casi 53 lucas. Y no sé cuánto tenga que pagar más por los daños que le hicieron. Me cerraron el reclamo diciendo que ellos no hacen de intermediarios en servicios sino en productos. Encima no te contestan más. Cuando cierran el reclamo no te atienden más. No te contestan los tuits. Vos buscas la publicación y no está como servicio. La verdad no sé qué hacer. En el lugar son unos chantas, Mercado Libre no respondió. Tengo los videos de los técnicos que dicen que me van a cagar en la cara.

Fuentes de Mercado Libre explicaron que “a la compradora se le dio la oportunidad de cambiar el producto pero que por decisión de ella no se hizo”. De acuerdo con la compañía hubo una instancia de negociación pero “que la compradora no presentó la pruebas que dice tener” y que como rechazó la oferta “el vendedor mucho no va a poder hacer”.

En ese sentido señalaron al ser un producto que se instaló en el lugar no se puede aplicar el servicio de “compra protegida”, que consiste en una cobertura a todos aquellos compradores que hayan comprado y pagado una compra a través de Mercado Libre y que haya sido enviado. En este caso -aduce la empresa- el cliente observó lo que compró y después de usarlo, hizo el reclamo.

“Esto representa también un daño para la empresa”, expresaron. “Mercado Libre no puede hacer mucho más. Ahora, hasta que no presenten esos videos, que probarían que incurrió en alguna falta el taller, no se puede avanza”, dijo la empresa. Sobre este punto, Mariel dijo que en la posibilidad de reclamo, Mercado Libre no permite enviar videos. Sólo fotos.

“El reclamo lo hago en función de lo que ellos me permiten responder. Le mandé un tuit a Mercado Libre ayuda y nunca me lo respondieron. Y lo otro es sentido común. Yo no puedo volver a un lugar donde me estafaron y no ofrecieron cambiar el equipo. No puedo volver después de cómo quedó ese auto a que sólo le instalen la famosa rampa mágica esa. Sobre todo porque el auto queda allí y yo quedo afuera”, dice Mariel.

Tras la consulta a la compañía, la pareja recibió una nueva comunicación en la que después de haber dado por finalizado el reclamo, decidieron reabrir el trámite y rever la resolución de la queja. Por lo pronto no hubo mayores avances. /Infobae