La Tierra tendría una nueva “Luna” a partir de octubre

Jueves 24 de Septiembre de 2020, 17:21

La recreación digital de un asteroide (Foto: Adobe Stock).



Cada tanto, la órbita de la Tierra atrae a ciertos objetos que circulan durante un tiempo para que, en determinado momento, sean eliminados hacia el espacio. Esto es lo que está ocurriendo con el hallazgo de una nueva “mini Luna” que los astrónomos de la NASA captaron hace algunas semanas.

El objeto fue descubierto en agosto y podría no ser un asteroide. De acuerdo a la investigación publicada en la revista Science Alert en base a las mediciones de la NASA, el cuerpo puede ser un fragmento de una misión lunar llevada adelante durante la Carrera Espacial de la Guerra Fría. Creen que podría profundizar su recorrido en la órbita terrestre en octubre y permanecer hasta mayo de 2021, cuando, definitivamente, salga para otra parte del universo.

Los científicos detectaron al objeto llamado 2020 SO por primera vez el 19 de agosto utilizando el observatorio Pan-STARRS, un Telescopio de exploración panorámica y sistema de respuesta rápida, de Hawaii. Este elemento se especializa en detectar fenómenos breves y objetos que se mueven rápidamente.

A medida que fueron estudiando los datos que arrojaba el cuerpo, creyendo que podía ser un asteroide, comenzaron a sospechar que 2020 SO podría tener un origen diferente: se mueve mucho más lento de lo que normalmente lo hace una roca espacial.


En declaraciones a la CNN, Paul Chodas, jefe del Centro para el Estudio de Objetos Cercanos a a la Tierra de la NASA, dijo que la órbita coincide con la trayectoria que hizo un cohete de una misión lunar a fines de 1966. Los Estados Unidos y la Unión Soviética, entonces en el apogeo de la carrera espacial de la Guerra Fría, llevaron adelante diez operativos hacia el satélite natural ese año.

El funcionario sospecha que 2020 SO puede ser uno de los impulsores Centauro de la misión Surveyor 2 de la NASA, un módulo de aterrizaje lunar que se estrelló contra la Luna. La identidad será más clara las observaciones que surjan a medida que el sol afecte al objeto.

“Deberíamos comenzar a ser capaces de detectar el efecto que la presión de la luz solar tiene sobre el movimiento de este objeto: si realmente es el cuerpo de un cohete, será mucho menos denso que un asteroide y la ligera presión debida a la luz solar producirá suficientes cambios en su movimiento para que podamos detectarlo en los datos de seguimiento”, precisó.

Los astrónomos informaron por última vez de una miniluna en febrero, cuando identificaron un asteroide llamado 2020 CD3 y determinaron que había estado acompañando a la Tierra durante unos tres años. /TN