Como Walmart, la dueña de La Serenísima, Villavicencio y Bagley se achica y se iría de la Argentina

Martes 20 de Octubre de 2020, 09:42

Danone está achicándose en la Argentina y se prepara para irse del país.



El comunicado de la multinacional francesa Danone deja dudas sobre si sigue en la Argentina. Probablemente lo hará, aunque mucho más chica. El grupo empresarial conglomera empresas como La Serenísima, Villavicencio y Bagley, entre otras

Es decir, no hay un final veloz. Pero será un final.

La enorme multinacional Walmart también está negociando la venta de los locales para abandonar el país.

En París, sede de Danone, no solo se anunció el retiro de su poderosa directora financiera sino que van a hablar con sus socios en la Argentina para un proceso que llamaron “revisión”.

Lo encaran al compás de una caída de su facturación del 9% en el mundo.

Un dato: el único lugar que “revisan” es la Argentina.

¿Pondrá en venta sus activos?

¿Cuál es el significado de la palabra revisión?, se preguntaban ayer los industriales de la alimentación reunidos en Copal, la cámara que los aglutina.

Allí exhibían cifras que muestran el tamaño de la herida con una caída de 11% en la venta de alimentos de marca y con packaging y exportaciones de esos mismos productos que se derrumbaron 60%.

Cuando ganó Mauricio Macri en 2015, Javier Lozada, por entonces alto directivo de Danone, anticipaba: “2016 será un año distinto, esperemos que el próximo gobierno traiga algo bueno, sobre todo una política de precios que sea racional”.

Con Macri, no hubo controles de precios, pero las ventas empezaron a adelgazar acumulando un 70% desde entonces a ahora.

Antes del arranque de 2020, Danone informó que su casa central le había aportado 110.000.000 de euros a la filial local. Es que en 2019 se resintieron sus despachos un 30%.

En las oficinas centrales de París, en el elegantísimo Boulevard Haussmann, hace rato que dejaron de mirar a la Argentina con cariño como cuando Antoine Riboud y Daniel Carassò vinieron a asociarse en 1994 con La Serenísima, una joint venture que terminó con la separación de algunos negocios.

Danone se quedó con los postres y yogures, la parte más rentable.

También, con la poderosa cadena de distribución de La Serenísima con inmensa penetración en casi todo el país.

Con Arcor son socios en Bagley y contabilizan fábricas en Brasil y Chile. En esa sociedad, la familia Pagani, dueña de Arcor, tiene el control y el 51%.

Son, además, los dueños de Villavicencio. En los últimos años tropezaron con conflictos que se fueron agudizando.

Villavicencio, que era un genérico en el caso del agua mineral, encontró competencia con “Villamanaos”, con idéntico logo y color en la botella.

Claro que en vez de precio premium, a un valor popular.

Los mayores problemas les surgieron en su planta de Longchamps. Ubicada en la localidad bonaerense, es su fábrica más grande de América latina, elabora quesos untables, yogures, flanes y postres.

La planta procesa 600.000 litros diarios de leche. Allí los ejecutivos franceses se encontraron con la división más combativa de Atilra, el gremio que agrupa a los trabajadores de la industria láctea.

Por cierto la pandemia dio el golpe de gracia en gran parte de la canasta de Danone que ofrece productos que se compran por impulso como los postres para niños.

A todo esto se suman ejecutivos que quieren entender las reglas de juego y piensan que la Argentina va a tardar en volver a crecer.

Y pese a sus 26 años en el país y a las crisis que ya atravesaron, las trabas a la posibilidad de girar dividendos. Fue otro ingrediente de la decisión. /Microsoft News