Santa Fe: la casona embrujada que nadie parece querer habitar

Sábado 24 de Octubre de 2020, 11:11

La casa continúa el venta y/o alquiler, pero nadie parece interesado en ella por los fenómenos paranormales.



Imponente, lujosa y llena de misterios que aún no fueron descubiertos en su totalidad. Se trata de un inmueble en la provincia de Santa Fe que se ubica en la esquina de 3 de Febrero y avenida Gobernador Freyre. Al pasar el tiempo, la construcción se vio afectada en su fachada, así como también en su interior, pero lo único que no cambió al pasar los días fueron los misterios que allí habitan.

El cartel con la famosa frase "Dueño alquila" en uno de los balcones del inmueble hace ya varios años que no se ve. La construcción de dos pisos ubicada en el barrio sur fue construida en la primera mitad del siglo XX para una importante familia.

Los vecinos del lugar sostienen que desde hace varios años allí no habita nadie, y no creen que vuelva a suceder, ya que varios aseguraron que la casa se encuentra embrujada y es un lugar predilecto elegido por los espíritus.


La casa embrujada

Según comentaron varios vecinos de la cuadra, hace unos treinta años, aproximadamente, en la casa vivía una familia con siete hijos. Uno de los hijos del matrimonio decidió salir a pasear en bicicleta una tarde de sol sin saber que al poco tiempo la muerte aparecería.

Al llegar a una esquina, a tan sólo dos cuadras de su casa, un camión atropelló al pequeño y lo mató. Algunos vecinos que en aquellos tiempos vivían en el barrio dijeron que el conductor se suicidó luego de ocurrido semejante desgracia, porque la culpa lo atormentaba.


Vivir en la casona

Una vecina del barrio que vivió junto con su familia en la mítica casa, Silvia Caminos, señaló que posee recuerdos hermosos que nacieron en esa vivienda. La mujer indicó que en el inmueble disfrutó gran parte de su adolescencia y de su vida adulta también.

"En esa casa viví desde los 14 años hasta pasados los 40, que fue cuando se vendió", enfatizó Caminos. Además, la mujer recordó que Rodolfo Caminos, su padre, decidió mudarse junto con su familia a aquella casona en 1958.

En ese entonces, los rumores de que en la casa habitaban espíritus que rondaban en el lugar existían, y por eso desde el Centro de Espiritistas de la ciudad le ofrecieron a la familia realizar una curación.

"Mi papá les agradeció, pero argumentó que tenían una gran cantidad de hijos que se iban a encargar de espantarlos", comentó la mujer recordando cuando vivía en la casa de Santa Fe. La familia Caminos se componía del padre, la madre y siete hermanos de diferentes edades y sexo.

Con angustia, la mujer recordó el trágico accidente que tuvo uno de sus hermanos cuando tan sólo tenía 11 años. El chico murió en 1968, víctima de un accidente de tránsito. "Fue un accidente tremendo, lo aplastó un camión sobre la calle bulevar Zavalla. Pero fue un accidente, él iba en bicicleta", comentó angustiada Caminos.

Luego, la mujer acotó que, mientras ella vivió en la casa, nunca experimentó una escena paranormal o tuvo algún indicio de que allí habitara alguien más que no fuera parte de la familia, y tampoco vio a su hermano fallecido, a pesar de que varios vecinos afirmaban y siguen afirmando que en el lugar viven entidades de otras dimensiones.


Relatos de los vecinos

Uno de los relatos más conocidos en el pueblo se refiere a que en la casa hay esparcidas cenizas de personas que vivieron allí hace mucho. Además, posee un sótano al que hoy en día no se tiene acceso y donde habitan secretos macabros.

Otro de los relatos afirman que durante las horas del día es cuando se pueden llegar a ver entidades que deambulan y se mueven por las rendijas oxidadas de los ventanales, en especial la de una mujer adulta, que suele pasar de la calle a la casa atravesando la reja principal.

Muchas son las versiones que, a lo largo de los años, fueron cobrando vida y cuerpo sobre lo que sucede en la casona de Santa Fe, que hasta el día de hoy no está habitada y tampoco fue inspeccionada por expertos en el tema. /Crónica