Murió de coronavirus el músico Claudio Garbolino, integrante de Vilma Palma e Vampiros

Viernes 30 de Octubre de 2020, 19:56

Vilma Palma e Vampiros.



La banda rosarina de rock Vilma Palma e Vampiros confirmó la muerte del músico Claudio Garbolino, quien fue tecladista del grupo desde 2006. Tenía 54 años. También integraba el grupo vocal Madrigal. Su hermano gemelo falleció la semana pasada de la misma enfermedad. Su padre había muerto cerca de un mes atrás.

A través de una publicación en Facebook, los integrantes de la banda le dedicaron unas palabras de despedida. “Descansa en paz Claudio, gracias por los buenos momentos...”, publicó la banda en el muro de la red social.


Según familiares y amigos cercanos al músico, Garbolino falleció a causa de una complicación por un cuadro de coronavirus tras permanecer internado y conectado a un respirador en el Sanatorio Deltana.

En su muro de Facebook, el músico Fernando Junco escribió: “Hermano mío, tu viaje será eterno, mis cuerdas vocales no sonarán sin la dulzura de tus acordes, hoy sin dudas es uno de los días más tristes de mi vida, se fue mi maestro, mi sostén arriba y abajo del escenario pero por sobre todo se fue mi hermano, mi amigo, un tipo como pocos y los que tuvieron la suerte de conocerlo saben de lo que hablo, hasta pronto hermano mío ya nos volveremos a ver y seguro que volveremos a hacer música juntos como corresponde”.

También Gaby Estrada le dedicó unas palabras a su entrañable amigo. “Claudio era mi hermano; a tal punto que así me presentaba. Incluso mucha gente del ambiente estaba convencida de que éramos hermanos de verdad, porque sentíamos que lo éramos. Además de haber pasado por Vilma Palma (había ingresado al grupo en 2006), integró Madrigal, grupo del que yo también fui parte, y después de Vilma pasó por varios grupos, y compartía con su hermano Hugo varios proyectos porque ambos eran músicos. Pero más allá de lo musical, era un amigo que siempre estaba cuando se lo necesitaba; éramos inseparables. Él y su hermano gemelo, que además era el padrino de mi hija, eran dos personas de una bondad inconmensurable”. /La Capital