Leonor Etchevehere denunció que los ocupantes les robaron recuerdos y construyeron un altar con la imagen del Gauchito Gil

Sábado 31 de Octubre de 2020, 13:16

Leonor Etchevehere denunció que los ocupantes se llevaron objetos sentimentales.



Horas después de haber podido reingresar a su campo de Entre Ríos luego de 14 días de ocupación, Leonor Etchevehere habló con TN y relató cómo vivió el día después a volver a la estancia no sin antes mostrar un sugestivo mensaje “de lucha” que le dejaron los ocupantes.

“Estas personas me robaron cosas de mi marido que tienen valor emocional, son cosas que pertenecieron a él. Son cosas que estaban colocadas en el living, y también se llevaron la vajilla de la despensa. Se dio cuenta la gente que trabaja con nosotros desde hace años, y que va a ser la que haga la denuncia sobre qué cosas había antes de la ocupación y qué cosas faltan ahora”, explicó.

La matriarca de la familia agregó que “lo que sí me impresionó profundamente y no lo entendí es que también se llevaron juguetes grandes de madera que hace 20 años estaban en mi casa y con lo que han jugado mis hijos y mis nietos, y que no tenían ningún valor económico. Nos dejaron una casa desprolija, una casa triste”.

“Además, lo que me chocó profundamente es que hicieron un altar con una serie de cosas rarísimas del Gauchito Gil”, añadió la mujer. El altar que armaron los ocupantes y dejaron en el campo de los Etchevehere tiene un sugestivo mensaje: “Vencen los que luchan y resisten”.

Sin embargo, reconoció que “mi hija Dolores no se llevó nada porque salió rodeada de gente cuando se la llevaron a la fiscalía. Y desde ese momento no volví a hablar con ella”.

La madre del ex ministro de Agroindustria Luis Etchevehere también se hizo un momento para criticar duramente al dirigente social Juan Grabois, a quien respondía el grupo de alrededor de 100 personas que permaneció en forma ilegal durante dos semanas en su estancia Casa Nueva.

El altar con la imagen del Gauchito Gil que dejaron los ocupantes le cayó muy mal a Leonor Etchevehere.
El altar con la imagen del Gauchito Gil que dejaron los ocupantes le cayó muy mal a Leonor Etchevehere.


“Me impresionó profundamente la cobardía y falta de coraje de Grabois. Este señor desde su cómoda casa en Buenos Aires dirigió y pontificó la toma pero sin haberse acercado nunca hasta el lugar. Él nunca puso la cara, nunca puso el pecho como lo pusieron todos los productores rurales que nos ayudaron a nosotros. Pero el señor Grabois mandó a un grupo de gente y en el momento clave la dejó sola a Dolores Etchevehere y se borró. Yo no me sentaría a hablar con él, porque no hablo con delincuentes”, afirmó Leonor Etchevehere.

Sobre la posibilidad de reconciliarse con su hija Dolores tras este episodio, la mujer explicó que “cuando deje de meterse Grabois en el medio yo creo que podré recomponer tranquilamente la relación con mi hija”.


Respuesta e indagatoria

Dolores Etchevehere fue muy crítica de su madre Leonor, quien en la previa del desalojo se había mostrado una actitud de posible conciliación entre ambas en el futuro. “Ese discurso es para la gilada, la conozco muy bien. Me planta 150 efectivos armados y me manda a detener y automáticamente sale a los medios diciendo ‘vamos a comer un asado, la quiero mucho a Dolores’, es para la gilada. Así subestima también a la opinión pública. Está entre que ataca y se abroquela detrás del pacto de poder porque debe hacerlo, le han dicho ‘señora, haga algo’ porque se caen todos los pactos mafiosos que han hecho. Para morigerar un poco el efecto de que una madre le haga eso a su hija tira tres frases de novela rosa y a algunos los conmueve”, señaló en diálogo con C5N.

La mujer que tras el desalojo del jueves permaneció detenida durante algunas horas añadió que “de repente, le hacen una pregunta determinada y después gira en el mismo eje y dice ‘yo la quiero mucho a Dolores’. Es un horror, manipula inclusive la atención de quien la está escuchando, para ablandar. Es tremenda. Por eso digo que ser madre tampoco te santifica. No le importa nada, y además, está muy comprometida con el poder político y judicial”.

Pero como si todo esto fuera poco, el juez de transición de Entre Ríos Carlos Ríos citó este viernes a declaración indagatoria para noviembre próximo a los tres hermanos Etchevehere y a su madre Leonor, a raíz de una denuncia por estafa que hizo Dolores en 2011.

En medio del conflicto familiar, Dolores Etchevehere había acusado a sus hermanos de ese delito a raíz del manejo del diario de Paraná, que tenían a su cargo. Los hermanos ya estaban imputados en la causa y este viernes, un día después del desalojo de Casa Nueva, el juez los citó a indagatoria. Además, fijó las fechas: 17 de noviembre para Luis Miguel; el 19 para Arturo Sebastián; el 24 para Juan Diego, y el 26 para Leonor. /TN