La millonaria guerra de dos encolerizados vecinos por un lugar de estacionamiento

Jueves 03 de Diciembre de 2020, 08:23

Gastaron más de 130 mil dólares entre abogados y gastos judiciales en una disputa que lleva más de cuatro años.



Dos propiedades en dúplex con una vivienda en la planta alta y otra en la planta baja, que en su ingreso presentan un pequeño jardín y una entrada para un único auto.

El arquitecto que moldeó estas coquetas casas en la calle St George del barrio Palmers Green en Londres (Reino Unido) nunca imaginó que estaba dando lugar a una batalla que no encuentra solución.

Hasta ahora hay gastos judiciales por el equivalente a 20 millones de pesos.

De un lado del ring está Helen Masacz, una artista británica que se hizo famosa hace un tiempo al pintar un retrato de Boris Johnson y pedir al público que lo fuera a destruir.

En la otra esquina Bernard Chaney, funcionario de 62 años, quien llevó el conflicto a la justicia reclamando que le estaban excluyendo del derecho a estacionar frente a su casa de 530.000 dólares.

Masacz, es propietaria desde hace 17 años de la casa de la planta baja, con jardín y el polémico estacionamiento.

La mujer es discapacitada por la amputación de una pierna lo que limita su movilidad y hace fundamental el estacionamiento frente a su hogar. Sin embargo su vecino no pedía quitarle el lugar, sino añadir un segundo espacio para coches y remover el jardín del frente del edificio.

Así fue como la disputa fue escalando al punto tal que se armó una causa en el Tribunal del Condado de Central de Londres.

"Caminar cualquier distancia es una fuente de dolor", explicó la mujer que señaló que compró su piso en el entendimiento de que tendría el uso exclusivo del espacio delantero para su automóvil.

Y se negó a realizar la obra para el segundo auto argumentando que quedaría un área estrecha para que ella se moviera, lo que haría que el estacionamiento fuera muy incómodo para una conductora discapacitada como ella. Además se crearía "ruido y molestias" y apuntó contra el señor Chaney, que vive en Bélgica. "Solo quiere que el espacio de estacionamiento aumente la comerciabilidad de su propiedad. Su interés es puramente financiero", afirmó.

La casa y el diminuto lugar para estacionar.

Es que la mujer sostiene que el objetivo del funcionario es aumentar el alquiler de la vivienda: "Si puede asegurar el espacio para estacionarse, puede obtener un alquiler más alto".

Ante el juez Mark Raeside, la mujer aseguró que Chaney la había "intimidado". Su abogado, Edward Blakeney, dijo que cuando comenzó la disputa, Masacz había recibido una carta agresiva de los abogados de Chaney, en la que se sugería que podría verse obligada a dejar de operar su negocio de arte desde el piso.

Además apuntó que sus deseos de abrir el espacio para dos coches implicaría destruir todo el jardín lo que le causaba "objeciones estéticas", e insistió en que no resolvería el conflicto ya que habría problemas de acceso por el poco espacio que tendría para moverse.

Hubo cinco audiencias ante los jueces y el caso llegó a los tribunales cuando Chaney solicitó un fallo de que tiene derecho a "usar el área del jardín delantero para estacionar su vehículo y que la Sra. Masacz está negando el consentimiento de manera irrazonable".

Los abogados de Chaney afirmaron que su vecino no tiene derecho a oponerse a la apertura de otra plaza de aparcamiento. Propuso quitar una pared de ladrillos y pavimentar el camino de entrada a un costo de alrededor de 5 mil dólares.

Masacz insistió en que su contrato de arrendamiento original le daba el derecho exclusivo de estacionar fuera de su propiedad, de la que era dueña hace 17 años. El tribunal "no tiene poder para interferir" con ese derecho, argumentaron sus abogados.


Hubo dos días de juicio hasta que el juez Mark Raeside dio un fallo ambiguo.

La resolución

El juez aseguró que la evidencia sugería que el proyecto de alteración de Chaney era "viable". Pero señaló que tanto ella como Chaney ahora poseen conjuntamente el dominio absoluto a través de un acuerdo que establece que "ninguno de los dos debe obligarse mutuamente a hacer algo que no desean hacer".

Aunque la Sra. Masacz había disfrutado de acceso exclusivo al estacionamiento durante muchos años, no había garantía de que "nada cambiara en el futuro y que ese estado de cosas se mantuviera".

El juez dijo que la pelea entre los vecinos, que según los abogados ya ha generado una factura judicial de más de 130 mil dólares, tendría que continuar y que él no podría resolverla en esta etapa.

Se negó a dictaminar que Chaney tiene derecho a usar el jardín delantero para estacionar su automóvil hasta que se haya considerado la cuestión de compensar a la Sra. Masacz por alterar el jardín delantero.

"La resolución final ha sido pospuesta", dijo el abogado de Chaney, Chris Bryden. /Clarín