Por su parte, el legislador estatal de Virginia Occidental Derrick Evans ha sido acusado de ingresar ilegalmente en terrenos restringidos, un delito federal, tras haberse grabado en vídeo entrando por la fuerza en el Capitolio al grito de "estamos dentro".
Tras haber sido identificado por las imágenes del asalto divulgadas, el abogado del legislador, John Bryan, emitió este jueves un comunicado en el que sostuvo la inocencia de su cliente, de quien dijo que estaba ejerciendo sus derechos de libre expresión.
Según el letrado, Evans no era parte del grupo que protagonizó la algarada y el allanamiento de la sede legislativa.
Los trece detenidos hasta ahora son sólo los primeros, ya que se mantendrán los esfuerzos contra "los responsables de los actos criminales de violencia y destrucción desarrollados durante la violación del edificio del Capitolio", dijo el director del FBI, Christopher Wray.
"Para ser claros, lo que ocurrió ese día no fue una actividad protegida por la Primera Enmienda (que garantiza la libertad de expresión), sino una afrenta a nuestra democracia", agregó Wray.
Entre los detenidos está Lonnie Coffman, de Alabama, acusado de posesión de un arma de fuego no registrada y en cuyo vehículo la policía encontró "once artefactos explosivos conocidos como cócteles Molotov y armas de fuego", informó el Departamento de Justicia.
También Christopher Alberts, de Maryland, quien llevaba "una pistola en la cadera, un chaleco antibalas", una mochila con una navaja, una máscara antigás y un "botiquín de primeros auxilio".
La Fiscalía General se dispone a abrir un caso criminal federal por la muerte del policía en estos incidentes, según informaron hoy medios locales.
El agente de la policía del CapitolioBrian Sicknick fue una de las cinco víctimas mortales del asalto perpetrado por los seguidores de Trump para interrumpir una sesión en la que se certificaba la victoria electoral del demócrata Joe Biden.Los congresistas demóócratas y algunos republicanos han responsabilizado a Trump de los incidentes, por haber instado a los manifestantes a acudir al Congreso en un discurso ante la Casa Blanca en el que reiteró sus acusaciones sin fundamento de un fraude electoral.