La pareja del asesino del bollero dio una versión que no convenció a nadie

Lunes 01 de Marzo de 2021, 04:49

EL CRIMEN. Karen Daiana Frías se bajó de la moto y se aleja unos pasos de la escena cuando comienzan los disparos.



Nadie, especialmente el fiscal Carlos Sale, creyó la versión que contó Karen Daiana Frías sobre lo ocurrido la noche del viernes, cuando ella y su pareja Omar Leonardo Santana, emboscaron y asesinaron a Juan Padro González, el vendedor de bollos de Jujuy al 3.600.

La joven de 20 años decidió hablar después de que se leyera la imputación, que la sindica como partícipe secundaria de homicidio en ocasión de robo, agravado por el uso de arma de fuego, por  el que el padre de su hijo de un año y meses fue enviado a la cárcel de Villa Urquiza.

Ella también pasará seis meses detenida con prisión preventiva en una comisaría en la que se le permitirá amamantar a su bebé, pese a que con su testimonio, cargado de inconsistencias, trató de zafar de la acusación.

Karen dijo que nunca antes habían salido a robar, pero los vecinos apuntaron a la pareja como los motochorros más conocidos de la zona. Esta postura se debilitó aún más cuando admitió que sabía que Santana ya habpia estado detenido por un caso similar.

También dijo que decidieron abordar a don Juan porque necesitaban dinero para retirar la torta de cumpleaños de su hijo, que habían señado, pero luego no pudo recordar dónde la habían dejado encargada.

También afirmó que no sabía que Santana llevaba consigo un arma de fuego, lo que fue desmentido por testigos y por la propia nuera del vendedor asesinado, Noelia Artaza, quien apoyándose en el video que se viralizó asegura que fue ella quien le pasó la pistola al autor material del crimen.

Las sospechas del fiscal se exendieron a la madre del autor de los disparos, quien pocas horas después del crimen se presentó en la Policía para denunciar el robo de la moto que usaron los delincuentes, en un intento por librar de sospechas a su hijo.

La nuera del septuagenario asesinado lo definió como un héroe. Contó que se había jubilado como guardia de seguridad con permiso para portar armas y que, pese a que cobraba ese ingreso, cada día se levantaba a las 4 para amasar los bollos que vendía para tratar de tener una mejor calidad de vida.

La mujer, quien encabezó una marcha el domingo por la noche reclamando justicia, consideró que el hijo de la pareja asesina debería quedar a cargo de un familiar o de la Sala Cuna, ya que sería perjudicial para él ser criado por personas capaces de cometer un crimen como el que el viernes, conmovió a toda la provincia.