Habló la mujer detenida cuando traían droga junto a un empleado del Siprosa

Sábado 06 de Marzo de 2021, 08:21

DETENIDA. Mónica Mabel Costilla, esposada, en el puesto caminero donde fue detenida. Ahora tras cinco meses de silencio, dice que fue ella quien impidió que se concretara el ingreso de la droga a Tucumán.



Mónica Mabel Costilla pasó cinco meses en silencio, encerrada en un calabozo en Santiago del Estero, desde el día en que fue detenida junto al por entonces empleado del SIPROSA, Jesús Busto, llevando 119 kilos de marihuana, en el límite entre Santiago del Estero y Tucumán.

Ahora sorpresivamente, la mujer de 42 años, empleada en un sanatorio de la capital tucumana, decidió hablar, y lo hizo contando detalles de la forma en que se gestó el viaje y como fue que su ex compañero de trabajo la convenció de acompañarlo, poniendo su auto a cambio de dinero.

Ante la fiscal federal Indiana Garzón, Costilla se remontó al 22 de octubre, cuando según sus dichos Busto pasó por el sanatorio donde había trabajado para saludar a sus ex compañeros e invitarlos a una merienda, donde aprovechó para contarle a ella de un negocio: le dijo que aprovechaba su rol en el SIPROSA para traer gente a la provincia sorteando las prohibiciones vigentes por la pandemia.

La mujer afirmó que su amigo le ofreció $ 20 mil para viajar a Santa Fe y traer a una persona. Ella accedió y tres días más tarde, el domingo 25 casi a medianoche, la llamó para anunciarle la salida.

Costilla y Busto se encontraron en una estación de servicio ubicada en Banda del Río Salí. Ahí comenzó un viaje en el que no tuvieron ningún problema para sortear todos los controles camineros que cruzaron. Así llegaron hasta Fernández, donde pararon para desayunar y fue donde Busto mantuvo una larga conversación que cambió el sentido del periplo.

De acuerdo con el testimonio de la mujer, Busto le dijo que debían desviarse hacia Quimilí. Aproximadamente al mediodía del lunes 26 de octubre, se detuvieron en la entrada de un camino de tierra que estaba marcada con una cubierta de auto en la banquina. tras un corto recorrido por el barro, llegaron hasta una finca que parecía dividida por un largo camino recto, donde estaban dos camionetas de gran porte.

Busto se bajó, habló con un hombre y casi de inmediato le pidió las llaves del auto. Abrió el baúl y dos sujetos con barbijos comenzaron a cargar cajas que también ocuparon los asientos traseros del vehículo. Cuando esto terminó su compañero sacó un paquete de su mochila y se lo entregó al tipo con el que había charlado al principio.

Cuando Busto subió al auto, Costilla le preguntó cómo harían para trasladar a la persona que debían trasladar con el auto repleto de cajas. Busto le avisó entonces que ya no irían a Santa Fe y que debían retornar a Tucumán. Ante la consulta sobre el contenido de los paquetes, sólo se limitó a decir que eran para un amigo que las esperaba en el barrio Las Américas.

Desde este punto, la declaración de la mujer comienza a aportar datos que fueron corroborados por los peritos que analizaron su celular. Dijo que, preocupada por el giro de los acontecimientos, comenzó a enviar mensajes a sus allegados. Según se supo, los destinatarios fueron un policía tucumano, un tal “Facu” y un tercero agendado como “Min Educa d Luis V”, quien sería un empleado o funcionario del Ministerio de Educación tucumano.

Así el relato de Costilla llega al momento en que fueron detenidos. ¿Por qué, si habían logrado cruzar todos los controles sin problemas? Las crónicas de esos días aseguraron que la mujer se puso nerviosa y trató de esquivar a los policías cruzándose de carril.

Pero según su abogado, Patricio Char, lo que pasó fue que la mujer desvió el auto para acercarse a los uniformados santiagueños, y luego se bajó para contar lo que había pasado. El letrado lo describió como un renunciamiento a la comisión de un delito, y aseguró que hay videos de seguridad que lo demuestran.

De todas formas, por el momento, Costilla sigue detenida al igual que Busto, cuya situación procesal podría agravarse seriamente si la fiscal le da crédito a los dichos de la dueña del auto.