Este campo magnético extremadamente potente opone una resistencia a la fuerza de gravitación del agujero negro. "Se produce una especie de equilibrio entre ambas fuerzas, como si fuera un combate, aunque al final gana la gravedad", explicó Gueth a AFP.
"El campo magnético en el borde del agujero negro es suficientemente potente para hacer retroceder el gas caliente y ayudarlo a resistir a la fuerza de gravedad", detalló
Jason Dexter, de la Universidad de Colorado, de Boulder (Estados Unidos).
Aunque no hay materia capaz de salir del agujero negro una vez que fue engullida, el objeto cósmico no se traga un "100% de todo lo que se halla en su entorno: una parte se le escapa", señaló Gueth.
La fuerza magnética permitiría no solo extraer la materia, sino también expulsar a velocidades inmensas haces muy potentes, capaces de recorrer miles de años luz. Estos haces energéticos proceden del núcleo del M87 y son uno de los "fenómenos más misteriosos de esta galaxia", según el Observatorio Europeo Austral (ESO).
El equipo del Max-Planck-Institut für Radioastronomie en Bonn, Alemania, que trabajó en la obtención de la imagen. Foto: eventhorizontelescope.orgLa interacción de fuerzas revelada por el EHT existiría además en todos los agujeros negros, desde los más pequeños a los supermasivos, presentes en la mayoría de galaxias, incluida la Vía Láctea.
Puesto que ninguna "información" sale de los agujeros negros, la ciencia nunca podrá observarlos directamente. "Lo que pasa en el interior seguirá siendo un misterio. La clave está en comprender lo que sucede alrededor, porque forzosamente está relacionado", concluye Gueth.
La sesión anual de observación simultánea de la red EHT, anulada en 2020 debido a la pandemia de coronavirus, se reanudará a finales de abril próximo con la incorporación de nuevos telescopios, incluido el observatorio Noema de Francia, lo que permitirá mejorar la precisión de las imágenes obtenidas.
/Clarín