Acoso sexual y maltrato: tres empleadas denuncian el infierno que vivieron con un conocido comerciante de telas del microcentro tucumano

Miércoles 31 de Marzo de 2021, 19:12

Las empleadas de Ganum presentaron denuncias formales a la Justicia.



Tres empleadas de la tradicional tienda Ganum denunciaron a Naim Ganum por acoso sexual. Las víctimas sufrieron agresiones desde físicas hasta psicológicas y tienen pruebas con audios y mensajes de WhatsApp.

Los padres de este comerciante sabían lo que sucedía y le dijeron a una de las empleadas que les avisen si Naim comenzaba a molestarla.

"Sufrí acoso sexual desde siempre", contó Claudia, que trabajó años en la empresa familiar. "A veces nadie lo notaba, pero me perseguía, me apoyaba de atrás, me tocaba, le decía obscenidades y tenía que aguantar las humillaciones por necesidad", expresó.

En los mensajes y audios que mostró a la prensa, el empresario llama a su víctima desde "resentida social" y "negra ordinaria", hasta "puta".

Ivana señaló que muchos clientes son testigos de lo que narran "porque han presenciado estos maltratos".

"Conmigo era agresivo, hubo un momento en el que tuvo una discusión conmigo y me tiró contra el mostrador de telas. Y esto pasó porque se enojó porque el día anterior había salido con mis compañeras de otro trabajo y no lo había invitado", relató.

"Además nos obligaba a hacer cosas que no correspondían al trabajo. El estudiaba coaching ontológico y nos obligaba a ir a sus clases , si no al día siguiente había represalias", apuntó.

Nadia dijo que trabajó muy poco tiempo en el negocio porque "el ambiente no me agradaba".

"Yo vi muchas veces cómo él abusaba de Claudia, pero lamentablemente no era mucho lo que podía hacer, y si te metías, después se la agarraba con vos", narró.

Añadió que "muchas veces hizo comentarios desagradables, a los que yo hacía oídos sordos. Preferia irme y dejarlo hablando solo. Incluso llegó a hacerme burla y decirme que yo era sorda porque lo ignboraba".

"En una de esas ocasiones el me dijo, teniendo en cuenta que estudio en la Facultad de Bioquímica: "Nadia, si yo ahora me hago una paja en frente tuyo, ¿me sacarías una muestra para analizar mi semen? Quiero saber qué tan macho soy". Jamás en la vida me habian dicho algo así, me quedé paralizada".

"Desde ahí ni lo miraba, salvo consultas por el trabajo", contó. Pero recordó un día que le pidieron que vaya a trabajar un sábado a la tarde. "No sabía que él iba a estar, porque si no, no iba. Llegó enojado, entró gritando, yo no le llevé el apunte porque estaba atendiendo, y cuando me agaché a sacar el rollo de tela para cortarle a la clienta, me tomó de las caderas por atrás y me apoyó deliberadamente. Yo solté el rollo y cuando me di la vuelta salió corriendo, no esperó a que le dijera nada". /Los Primeros