Domingo 11 de Abril de 2021, 20:46
El escándalo saltó este sábado. Lance Armstrong podría haber utilizado la tecnología durante su carrera para ayudarse.
Las imágenes reveladas por el cronista francés Antoine Vayer fue lo que
llevó a pensar que el ciclista norteamericano se ayudaba de un motor
durante las carreras de las que hizo parte, especialmente, en el Tour de
Francia, pues el Armstrong siempre tocaba la parte trasera de su
asiento, antes de aumentar su velocidad. Pero, ¿cómo funciona este
diminuto motor?
De acuerdo a lo que se ha conocido, este tipo
de dispositivos existen desde 1998, se pueden ubicar dentro de la botella que llevan los
ciclistas para ’hidratarse’ o en el sillín, publica
Mundo Deportivo.
Este pequeño motor
tiene una forma cilíndrica y se incrustan dentro de los caños de la
bicicleta. Este va conectado a los piñones de la rueda trasera y, al ser
activado a través de un botón oculto, comienza a empujar los pedales,
lo cual brinda una fuerza extra que le permite a los ciclistas no
desgastarse tanto. Sin embargo, tal y como lo explicó Harry Gibbings,
jefe de Typhoon, empresa que fabrica este tipo de bicicletas, en una
entrevista a la BBC en el 2016, "no es como ir en una moto. Necesitas
trabajar duro para hacerla andar", pues la fuerza que proporciona el
motor no es suficiente para que se deje de pedalear.
Tal y como se puede ver en la siguiente imagen, se trata de unos diminutos dispositivos de apenas 800 gramos, por lo que resultan muy fáciles de disimular dentro de las bicicletas. Estos están compuestos por un motor que llega a producir 500W de potencia y una batería que cabe dentro de la botella que utilizan los ciclistas.
Sin embargo, la fuerza que ejercen no es suficiente como para que el corredor deje de pedalear: “No es como ir en una moto. Necesitas trabajar duro para hacerla andar”, explicó Harry Gibbings, jefe de Typhoon, empresa fabricante de este tipo de motores.
Lo peor es que no es la primera vez que la sombra del fraude persigue a Lance Armstrong. De hecho, el de Texas fue desposeído de los siete Tours de Francia que había conseguido de forma consecutiva tras reconocer en 2013 que se había dopado en una entrevista con Oprah Winfrey.