Macabro: el árbol genealógico “más consanguíneo del mundo” reveló cuatro generaciones de incesto

Lunes 19 de Abril de 2021, 12:28

La historial de abusos de Tim Colt y su familia conmocionó al mundo (Gentileza The Sun).



Una investigación reveló que el árbol genealógico "más consanguíneo del mundo" está comprendido por cuatro generaciones de incesto, entre los que hay 14 niños con padres que son parientes entre sí. Así ocurrió en el clan liderado por el granjero Tim Colt, quien violaba a sus hijas y tuvo nuevos descendientes con ellas.

Esta aberrante historia fue dada a conocer en los últimos días a partir de datos publicados por el Tribunal de Menores en Australia y generó gran conmoción en todo el mundo.

Según el informe judicial, el granjero tuvo siete hijos, cinco mujeres y dos varones, con su esposa June, pero además tuvo varios más con su hijas Rhonda y Betty.

En total, el clan llegó a tener 38 miembros, que se vieron obligados a vivir en galpones e instalaciones precarias en un campo aislado ubicado en la zona rural de Victoria, en Nueva Gales del Sur, para ocultar los delitos de su líder Colt.

Los niños, en tanto, dormían en carpas sin agua corriente, baños ni electricidad, caminaban descalzos y apenas hablaban inglés, ya que no iban a la escuela.


Tim Colt, el perverso líder del clan (Gentileza The Sun).

Ese perverso escenario encontró la policía en 2012. En ese momento, una parte del clan escapó a distintas partes del país y actuaba en festivales y espectáculos. Incluso produjeron discos con portadas de álbumes con el líder Colt y tres de los niños.

El aberrante árbol geneálogico de la familia Colt

El esquema que armó la Justicia australiana muestra que había cuatro generaciones de incesto que convivían juntas, entre los que había 14 menores de edad que eran bisnietos y nietos de Tim Colt. Además, las pruebas de ADN revelaron que 11 de esos niños tenían padres que eran familiares entre sí.




En las tierras de Colt también vivían una docena de familiares de segunda o tercera generación que eran legalmente adultos, por lo que no estaban obligados a someterse a pruebas a las que sí sometieron a los menores de edad. /Crónica