“¡Se la está comiendo!”: la increíble historia de la mujer a la que un chimpancé le arrancó la cara y manos

Lunes 01 de Mayo de 2023, 14:58

El animal fue criado como un ser humano en una casa de Connecticut. Sabía usar el baño, se lavaba los dientes hasta que ocurrió el ataque inesperado.



“¡Se la está comiendo!”, gritaba Sandra Herold mientras hablaba con el 911. A pocos metros de ella, Travis, su chimpancé criado como un ser humano durante años, estaba despedazando a su amiga, Charla Nash. Fue en Connecticut, Estados Unidos. La mujer logró sobrevivir, pero terminó ciega, sin manos y necesitó un trasplante de rostro. Fue en 2009, pero el caso aún resuena en un lugar donde está prohibido tener un primate como mascota de más de 20 kilos de peso.

Travis había llegado a la familia de Sandra muy pequeño, comprado en un criadero de chimpancés. A partir de ahí, Sandra y su esposo Jerome lo criaron como si fuera su hijo: había aprendido a usar el baño, lavarse los dientes y vestirse solo. Según Sandra, el animal (que había sido protagonista de publicidades y era requerido para fotos en todo Connecticut), también sabía navegar por la web y usar el control remoto de la tv.

En una entrevista para la NBC, en el programa Today, Sandra aseguró: “Solía comprar todo para él - frutas, langosta, chocolate. Era capaz de abrir puertas por sí mismo. Podía conducir. Se fue con el coche un par de veces”, manifestó la mujer en 2009, cuando todo era sonrisas y simpatía por parte de Travis.

Sandra y su esposo tenían un comercio de remolques, y en su ciudad, el animal se volvió famoso: los vecinos le pedían fotos cuando iban al negocio de remolques. Tras la muerte de su esposo y su hija, la mujer quedó sola viviendo con Travis.

Sin embargo hubo un antecedente que sería un aviso de la tragedia: alguien arrojó algo al auto donde viajaba Sandra y el chimpancé. Ese objeto le pegó a Travis, que se enojó, se desabrochó el cinturón de seguridad y abrió la puerta del auto. Persiguió a su atacante por la calle, pero no lo alcanzó.

El ataque de Travis a Charla Nash

El 16 de febrero de 2009, por la tarde, Travis parecía exaltado, declaró Sandy. En aquel momento, le robó las llaves del auto a su “mamá” humana y salió al patio. La mujer observó los movimientos del animal mientras hablaba por teléfono con Charla Nash, amiga y empleada de los Herold. Charla Nash, amiga de la dueña del animal, se ofreció a ayudar para que el chimpancé regresara a la casa.

Antes de que su amiga llegara a la vivienda, Sandy logró agarrar a Travis. Y, de acuerdo sus palabras, le dio de tomar un té que contenía pastillas de Xanax -alprazolam, el nombre genérico del medicamento ansiolítico-.

Cuando Charla llegó a la entrada de la casa y bajó de su auto, se encontró con el primate de más de 90 kilogramos de peso: pronto, se abalanzó sobre ella y comenzó a atacarla a mordiscones. El animal, con sus dientes, comenzó a arrancarle las manos a Nash. Y le mordió la nariz, los ojos, labios y párpados.

La increíble historia de Charla Nash, la mujer a la que un chimpancé le arrancó  la cara y las manos | TN
Charla Nash en sus curaciones

Sandy agarró un cuchillo de carnicero y apuñaló a Travis tres veces, pero no pudo detenerlo. Desesperada, llamó a la policía: “¡Se la está comiendo!”, repetía en comunicación con un operador. “¡Está matando a mi amiga!”, avisó luego. “¿Quién está matando a tu amiga”, le consultaron. “Chimpancé, ¡mi chimpancé!” ¡Él la destrozó! ¡Dense prisa! ¡Dense prisa! ¡Por favor!”, respondió ella.

El desenfrenado ataque duró 12 minutos, eternos para la víctima. Una vez que llegó la policía, Travis, que estaba desencajado, se aproximó al coche, abrió la puerta y atacó a uno de ellos.
La increíble historia de Charla Nash, la mujer a la que un chimpancé le arrancó  la cara y las manos | TN
Travis fue educado como un ser humano. Acá posando junto a Sandra, su dueña

“Muestra los dientes, hace un gruñido y veo sangre. Veo sus colmillos. Empiezo a disparar”, recordó el oficial Frank Chiafari en conversación con el diario The New York Times. El policía disparó cuatro tiros con su arma: Travis, herido en la cabeza y el pecho, corrió hasta el interior de su casa y cayó muerto allí.

Los exámenes toxicológicos del animal revelaron que tenía rastros de alprazolam en su cuerpo. Pero, según el fiscal Cohen, que trabajó en la causa, los especialistas no pudieron determinar si este medicamento había tenido algún efecto que provocara su frenesí.

Según los medios locales, ese día Charla Nash tenía un nuevo peinado. Eso quizá confundió al animal, que habría creído que era alguien extraño. Sin embargo, y pese a la investigación, nunca se pudo confirmar qué fue lo que desencadenó su furia asesina.

Al año siguiente del terrorífico episodio, Sandy murió como consecuencia de un aneurisma: tenía 72 años. Por su parte, Nash, la mujer atacada, logró sobrevivir a una compleja operación de más de 7 horas: le hicieron un trasplante de cara y manos. Pero las extremidades fueron removidas porque desarrolló infecciones. Charla demandó a su amiga Sandy, y recibió US$ 4 millones de la herencia familiar.

La increíble historia de Charla Nash, la mujer a la que un chimpancé le arrancó  la cara y las manos | TN
Según confirmó su dueña, Travis recibió un te con pastillas de calmantes momentos previos al ataque

En una de sus últimas entrevistas, Nash contó que se encontraba viviendo en un centro especializado donde la cuidaban. “Perdí mucha independencia. Podía cambiar la rueda de mi camión y ahora no puedo ni alimentarme. Es muy difícil vivir. Ni siquiera vivir, medio vivir. A veces quieres llorar, quieres salir, quieres algún tipo de hogar. No sé cuál es mi futuro, eso es lo que da miedo”, comentó al periódico Boston Herald en 2014.

En 2016, la internaron de urgencia por un nuevo rechazo en el rostro trasplantado, y logró sobrevivir. Ahora Nash, aseguró al diario The Sun, aboga por leyes que prohíban la tenencia de primates como mascotas./TN