La Iglesia tuvo que intervenir en la dura guerra minera que divide a Catamarca
Martes 20 de Abril de 2021, 08:37
CONFLICTO. La localidad de Andalgalá es el epicentro de la protesta que rechaza la instalación de un nuevo punto de explotación minera en Catamarca.Para plantear su postura, la Pastoral emitió un documento denominado "Conflicto Minero en Andalgalá. El camino es el diálogo", donde advirtió que "la minería es una actividad humana compleja y en muchas latitudes su concreción ha generado conflictos", añadiendo que "el conflicto ambiental, social y político, de larga data, que se ha generado en la ciudad de Andalgalá por la cuestión relacionada con la futura explotación minera de Agua Rica, se ha manifestado en su último episodio de forma violenta".
"Estamos convencidos de que los conflictos, por más complejos que sean, si hay buena voluntad entre las partes involucradas se pueden resolver pacíficamente", agregó.
Posteriormente, y recordando unas palabras del Papa Francisco indicando que “el conflicto no puede ser ignorado o disimulado, ha de ser asumido", sostuvo que "estas enseñanzas nos pueden iluminar y suscitar nuevos ánimos para afrontar la delicada cuestión planteada".
"Se trata de una cuestión en la que está en juego nada más ni nada menos que el cuidado de nuestra casa común y de los que viven y vivirán en ella", sostuvo.
"Hace falta que todos nos determinemos a elegir el camino del diálogo sereno, generoso y racional. Es necesario que todos nos determinemos a elegir la paz y no la violencia, que nos determinemos a poner siempre el Bien Común por encima de los intereses particulares de cualquier tipo y sectores que sean", añadió.
Finalmente, exhortó al diálogo "recordando el refrán ´Conversando se entiende la gente´", añadiendo que "si hace falta nuestra colaboración para que pueda concretarse esa conversación, estamos a disposición de brindar lo que desde la Iglesia podemos ofrecer".
Por su parte, el titular de la Pastoral Social, Luis Segura, ratificó la idea de conformar esta "mesa de diálogo" al sostener que "es el único camino para solucionar este problema social político y ambiental es el diálogo".
En este sentido, recordó que en 2007, el obispo de ese entonces Elmer Miani, desde la Pastoral ya se convocó a una mesa de diálogo por el tema minero. "Fueron casi seis meses de trabajo, donde participaron todos los actores que tienen que ver con el tema minero", rememoró.
Más adelante, consideró que "el diálogo nunca tiene que romperse ya que nadie tiene una verdad suprema y todos pueden hacer aporte".
"Lo que hace falta es aceptar la existencia del conflicto y tratar de resolverlo y transformarlo en un nuevo proceso superador para la comunidad de Andalgalá", dijo.
"Creemos que nada sirve que cada sector con sus intereses particulares arroje un balde más de nafta a este incendio social, ambiental y político de Andalgalá. Acá tenemos que atemperar los ánimos y apostar por el diálogo", finalizó.
La Provincia salió al cruce del diputado de la UCR Francisco Monti, quien propuso que los municipios tengan intervención en todo proceso de Evaluación de Impacto Ambiental, regulado por el régimen ambiental provincial.
En ese sentido, la ministra de Minería, Fernanda Ávila, recordó que “el procedimiento de evaluación del informe de Impacto Ambiental y la Participación Ciudadana son mecanismos que están regulados desde hace más de una década por normativa nacional y provincial, y de los cuales puede participar todo aquel que tenga un interés directo o indirecto en la materia”.
"El Ministerio de Minería, como organismo de contralor de la actividad, vino cumpliendo con todo este proceso en los distintos proyectos mineros que se radicaron en Catamarca en los últimos años convocando a representantes municipales, de la sociedad civil, asociaciones, entes estatales, Universidad, a participar en las reuniones de evaluación sobre las distintas etapas de los emprendimientos”, añadió. /El Ancasti
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