Para prevenir futuras pandemias y enfrentar el avance de China, el G7 acordó un plan de inversión para países de ingresos medios y bajos

Sábado 12 de Junio de 2021, 17:13

La reunión del G7, del que forman parte Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos, se desarrolló este año en suelo británico (Foto: Télam).



El presidente estadounidense, Joe Biden, convenció al resto de líderes del G7, reunidos en una cumbre en Carbis Bay (el Reino Unido), para lanzar un gran plan de infraestructura que contrarreste el avance de China. En ese sentido, los dirigentes del G7 acordaron este sábado lanzar la iniciativa “Build back better for the world” (Reconstruir mejor para el mundo) para “responder a las necesidades tremendas de infraestructuras en los países de ingresos medios y bajos”, informó la Casa Blanca en un comunicado.

En concreto, el plan irá dirigido a naciones de Latinoamérica, el Caribe, África y el Indopacífico. El plan quiere ser una alternativa al proyecto chino “One Belt, One Road” (Una ruta, un cinturón), que pretende revitalizar la conocida como Ruta de la Seda mediante la modernización de infraestructuras y telecomunicaciones para mejorar la conectividad entre Asia y Europa.

El plan “ayuda a estrechar las necesidades de más de 40 mil millones de dólares en infraestructuras que necesita el mundo en desarrollo, y que se ha visto exacerbado por la pandemia de covid-19”, informó la Casa Blanca.

La propuesta estadounidense pretende movilizar capital del sector privado para impulsar proyectos en cuatro ámbitos: el clima, la seguridad sanitaria, la tecnología digital y la igualdad de género, además de contar con inversiones de instituciones financieras.


El presidente de Estados Unidos Joe Biden escucha al presidente francés Emmanuel Macron durante una sesión de trabajo en la cumbre del G7 (Foto AP).


Tras casi dos años sin reunirse, los jefes de Estado y Gobierno de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido volvieron a sentarse en torno a una mesa redonda tras el recibimiento del primer ministro británico Boris Johnson, anfitrión del evento en la localidad turística de Carbis Bay.

Biden está poniendo el foco sobre China, que compite por la hegemonía mundial frente a EEUU, durante esta cumbre de los líderes de las democracias más industrializadas del mundo.

Los funcionarios de la Casa Blanca reconocieron en la conversación que ha habido “algunas diferencias de opiniones” entre los líderes del G7 sobre “qué tan fuerte” debe ser la acción frente a Pekín. En ese sentido, aseguraron que el primer ministro británico, Boris Johnson, ha apoyado a Biden, junto con jefe del Gobierno canadiense, Justin Trudeau, y el presidente francés, Emmanuel Macron.

Anteriormente, un funcionario de alto rango de la Administración de Washington había criticado en declaraciones a los periodistas el plan chino “One Belt, One Road”, por lo que consideró su falta de transparencia, los malos estándares laborales y medioambientales y por supuestamente haber dejado a muchos países en una situación peor, informó la agencia internacional EFE.

En paralelo, Biden está presionando al G7 para que adopte “una acción concreta” contra los “trabajos forzados” en la provincia noroccidental china de Xinjiang, donde vive la minoría uigur.

Los líderes del G7 también se comprometieron este sábado a utilizar todos sus recursos para prevenir futuras pandemias. Tras prometer este viernes la donación de mil millones de vacunas contra la Covid-19 a otros países, los países más industrializados del mundo acordarán la “Declaración de Carbis Bay”, un pronunciamiento que se oficializará mañana en el fin de la cita y que establece una serie de compromisos concretos para evitar que se repita la devastación humana y económica provocada por el coronavirus.


Entre sus compromisos está reducir el tiempo de desarrollo de vacunas, tratamientos y diagnósticos, con la esperanza de estar listos en menos de 100 días para hacer frente a una enfermedad repentina. /TN