Según el jefe capitalino, se sintió "incómodo en el acto" ya que fue frío y alejado de la realidad que se estaba viviendo afuera.
Además, Alfaro tuvo que recorrer solo la plaza Independencia tras el desplante que le hicieron el presidente y el gobernador Juan Manzur. "Imagino que no vino por una cuestión de seguridad", dijo.
También hubo críticas a la organización por no dejar ingresar a la prensa local a los actos principales.