Brutal ataque a periodistas tras conocerse las sentencias a los acusados por el crimen de Ana Dominé: VIDEOS

Viernes 26 de Noviembre de 2021, 20:28

Familiares de los condenados los insultaron y golpearon salvajemente.



Los periodistas Mariana Romero de Los Primeros, José Romero Silva y Javier Doldan de Telefe, Juan Luna (Vové) y Javier Cacieccio (El Tucumano) fueron víctimas de la violencia a la salida de Tribunales Penales de la avenida Sarmiento este viernes.

El brutal episodio ocurrió tras conocerse las condenas a prisión perpetua por el asesinato de Ana Dominé. Familiares de los condenados los insultaron y golpearon salvajemente.

Mariana sufrió un brutal golpe de puño en el oído y fue derivada a la urgencia de los Tribunales Penales mientras que el Romero Silva fue atacado a ladrillazos.

Todos, afortunadamente, se encuentran fuera de peligro.

El movilero de El Tucumano, contó que "en la esquina de la 25 de Mayo y España, pensaron que el camarógrafo de Telefe los estaba grabando y les tiraron con ladrillos. Uno de ellos le pegó a Josecito (Romero Silva) en la pierna y en el pie. Él quedó quieto, estupefacto, sin entender lo que pasaba”.

“Después empezamos a escuchar los gritos con Mariana Romero, vamos corriendo y aparecen dos mujeres que se largan contra ella. La primera la apuró, la insultó de arriba a abajo: “¡Vos qué te metés! ¡A vos a quién te han matado, petisa de mierda, culiada! ¡Por eso te viven robando!’”, narró Cacieccio.

Luego, apareció una segunda mujer para atacar directamente a Mariana: “La Policía no pudo impedir que una joven de unos 20 años le pegara una piña en el oído", comentó el cronista.

"En ese momento Mariana empieza a tambalear. Es impresionante cómo se escuchó el golpe. Recién ahí la empezaron a escoltar y la llevaron a la guardia hasta que se fueron las familias de los condenados”, concluyó.

"Los familiares de los homicidas se enojaron y comenzaron a insultarme por querer ejercer mi trabajo", contó por su parte Luna, de Vové, quien señaló que los periodistas debieron dejar el palacio de Justicia mediante un cordón policial.