“Noches de cerdos”: un documental mostró el método que usaban en las orgías de la mansión de Playboy

Miércoles 19 de Enero de 2022, 08:39

Una vez por semana, Hugh Hefner organizaba fiestas para sus íntimos donde “podían hacer lo que quisieran”.



Desde hace meses que un documental sobre Playboy viene revelando el lado oscuro de lo que pasaba dentro de la famosa mansión. Ahora, se conoció que Hugh Hefner, el dueño de la revista, organizaba un método aberrante de fiestas sexuales.

La docuserie "Los secretos de Playboy" profundiza en lo oculto detrás de las fiestas sexuales, los abusos sexuales que cometía Hefner y sus amigos y la manipulación que hacía el magnate de las mujeres que eran sus parejas.

Cómo eran las “noches de cerdos” que organizaba Hugh Hefner en la mansión de Playboy

Uno de los métodos que usaba Hefner para hacer orgías era llamado “Noches de cerdos”. De acuerdo a los testimonios del documental, el dueño de Playboy convocaba una vez por semana a sus amigos más íntimos para que “hicieran lo que quisieran”.

A su vez, Hefner llamaba varias trabajadoras sexuales que, según sus parámetros “eran feas” y se las “ofrecía” a sus más íntimos. Uno de los testimonios de archivo que aparece es el de Linda Lovelace, la estrella porno del film Garganta profunda.

Hugh Hefner, en un evento organizado por Playboy. (Foto: AFP)
Hugh Hefner, en un evento organizado por Playboy. (Foto: AFP)

La actriz manifestó que en esas noches “la trataron como a un pedazo de carne” y rememoró una espantosa historia: la obligaron a practicarle sexo oral a un pastor alemán mientras Hefner y sus amigos lo festejaban.

Sondra Theodore, expareja de Hefner y que fue una de las conejitas de Playboy más conocidas en su momento, recordó que había sexo grupal cinco veces por semana, dentro de la mansión. “Me rompieron como si fuera un caballo”, lanzó.

También salió a la luz que, durante las “Noches de cerdos”, el presentador del mítico programa musical Soul Train, Don Cornelius, tomó casi como rehenes a dos de las conejitas y violó a una de ellas.

Los maltratos de Hugh Hefner a las conejitas que eran sus parejas

Antes ya había trascendido parte del contenido del documental. La exconejita Holly Madison contó que Hefner tenía “actitudes asquerosas” en las fiestas que había en la mansión, mientras que una exasistente del productor reveló que “se usaban drogas para tener sexo”.

En una entrevista para el documental Los secretos de Playboy, Madison dio detalles sobre cómo la afectó a la salud mental vivir junto a Hefner, mientras protagonizaba el reality The Girls of the Playboy Mansion.

Sheila Levell, Hugh Hefner y Holly Madison en una promoción grabada en 2003. (Foto: AFP/Robert Mora/Getty Images/AFP)
Sheila Levell, Hugh Hefner y Holly Madison en una promoción grabada en 2003. (Foto: AFP/Robert Mora/Getty Images/AFP)

Madison expresó que tuvo angustia mental y emocional durante su estadía al lado de Hefner, entre 2001 y 2008. “Me sentí en ese círculo de sus actitudes asquerosas. No sabía qué hacer con eso. Vivir allí fue elección peligrosa”, contó, durante el reportaje.

Luego, detalló algunas situaciones de maltrato que padeció de parte de Hefner luego de algunos cambios estéticos que ella se había hecho en su primer época en la casa del mandamás de Playboy. “Llegué al punto en el que me estaba rota por la presión, lo que me hizo sentir que necesitaba lucir exactamente como todos los demás”, remarcó Madison, que ahora tiene 41 años.

En las fiestas de la mansión de Playboy se usaban drogas para tener sexo

Una exsecretaria de Hefner y otra exconejita confirmaron que Hugh Hefner usaba drogas durante las fiestas que había en la mansión con el objetivo de tener sexo, algo que siempre ocultó.

Hugh Hefner era el magnate dueño de Playboy. (Foto: desarrollo TN.com.ar)

“Hef fingió que no estaba involucrado en ningún uso de drogas duras en la mansión, pero eso era solo una mentira”, comentó Theodore. La modelo reveló que la droga que utilizaban era Quaaludes, la marca con la que se conoce a la metacualona, un sedante que tiene efectos similares a los barbitúricos, que se popularizó entre los ‘60 y ‘70.

“Por lo general tomabas la mitad, porque si tomabas dos, te desmayabas. Los hombres sabían que podían hacer que las chicas hicieran casi cualquier cosa que quisieran si les daban un Quaalude”, explicó.

Loving Barrett, exasistente de Hefner, confirmó esta versión y reveló un costado aún más siniestro. “(A esas pastillas) las llamábamos ‘abridores de piernas’. Ese era el objetivo de ellos. Eran un ‘mal necesario’, por así decirlo, para la fiesta”, lanzó. Hefner, según Barrett, le ordenó que consiguiera todo el tiempo recetas de estos medicamentos para tener un número constante en cada reunión que había. /TN