Una familia de panaderos santiagueños lo perdió todo al derrumbarse el techo

Miércoles 26 de Enero de 2022, 08:03

ASI QUEDO. El techo del edificio donde funcionaba la panificación lo aplastó todo. Milagrosamente nadie resultó herido.



 Las maquinarias de la panadería, productos y mercadería para la elaboración de pan y masas quedaron tapados por escombros. El polvo que invadió la panificación no era de harina. Era el sacrificio de más de 40 años de trabajo de una familia santiagueña, que en cuestión de minutos “se vino abajo”. Las pérdidas en el lugar fueron totales.

Todas las noches, Juan Magnone, de 71 años; su esposa, su hija Lorena y los panaderos quedaban trabajando hasta altas horas de la madrugada. Los trabajadores tienen como principal objetivo tener los productos de calidad que sus clientes están acostumbrados a adquirir en el lugar. El negocio está ubicado en calle Sarmiento Nº 1725 del barrio Industria de la ciudad de Santiago del Estero.

Pero por ser domingo, los dueños del comercio decidieron cortar el trabajo temprano. Estuvieron amasando y horneando hasta aproximadamente la 1.30. Luego, se dirigieron a una despensa que es de su propiedad y que funciona en el lugar. Se reunieron y acordaron iniciar la labor diaria a las 5.

Mientras Lorena y su padre acomodaban sus maquinarias, escucharon una fuerte explosión. De inmediato, vaticinando que podría tratarse de un accidente, salieron a la calle a ver qué había pasado. Vieron que desde el depósito de la panadería salía humo. Se acercaron a ver y descubrieron que realmente, el sacrificio y el trabajo de los empleados estaban aplastados por el techo de la propiedad.

Lo primero que hicieron los dueños del lugar es descartar que alguien haya quedado atrapado entre los escombros. Luego, solicitaron la presencia de la Policía. Los efectivos de la Comisaría Comunitaria 10, conjuntamente con el personal de la División Bomberos, se hicieron presentes en el inmueble.

Afortunadamente, pese a la situación crítica, solo se registraron daños materiales. El techo que cedió tenía una medida de aproximadamente 8 metros de largo por 4 de ancho. Según se conoció, la construcción no contaba con grietas ni tampoco había alguna anomalía que los hiciera vaticinar que en algún momento se podría producir el accidente.

Se realizaron las pericias pertinentes en el inmueble siniestrado por orden judicial.

 En medio de la conmoción del grave accidente que se produjo en la panadería, los propietarios del lugar “agradecieron que solo se registraron daños materiales”.

“Gracias a Dios no estábamos trabajando, no había nadie. Otras veces solíamos trabajar a la madrugada. Pero como era domingo, decidimos no quedarnos hasta tarde e íbamos a arrancar a las cinco de la madrugada”, reveló Lorena.

Al tiempo, agregó: “Ahora tenemos que ver si esto va a repercutir en toda la casa y en la propiedad de los vecinos. Hoy damos gracias a Dios que solo son pérdidas materiales lo que sucedió”.

La panadería, por recomendación de los efectivos, quedó inhabilitada para los trabajadores. /Nuevo Diario