Lo particular del episodio es que se observa cómo dos delincuentes operan con total impunidad: a cara descubierta y a plena luz del día.
El hecho se registró a las 18 del pasado viernes en la intersección de la nutrida calle Argandoña y Leartes, en barrio San Vicente.
En las imágenes se puede apreciar que uno de los ladrones obliga al hombre a descender de su rodado, mientras que un cómplice gana el asiento del acompañante. Segundos más tarde se observa que ante la evidente presión ejercida por otro automovilista y el grito de vecinos, los malvivientes abandonan su propósito y huyen del lugar corriendo.
/Cadena 3