Escuchan un llanto que viene de una alcantarilla y encuentran a un niño que llevaba ocho días desaparecido

Jueves 30 de Junio de 2022, 21:29

El niño alemán de 8 años fue hallado vivo en una alcantarilla luego de más de una semana de búsqueda.



La búsqueda frenética por tierra y aire llevaba días y el niño no aparecía. Policía, voluntarios y vecinos revisaban sin descanso cada rincón para dar con el niño que llevaba ocho días desaparecido en Oldenburg, una ciudad al noroeste de Alemania. Y pese a que comenzaba a reinar el pesimismo, hubo final fue feliz: lo hallaron tras escuchar su llanto en una alcantarilla.

Joe -identificado con ese nombre por ley para mantener oculta su identidad- es un chico de 8 años con dificultades en el aprendizaje. El último 17 de junio, mientras se encontraba jugando en el jardín delantero de su propiedad, había salido del radar de su familia.

El tiempo pasaba y comenzaban a surgir todo tipo de especulaciones. Los investigadores trabajaban sobre posibles escenarios aterradores, que iban desde secuestro hasta asesinato.

Joe caminaba dentro del sistema de alcantarillado y sobrevivió poco más de una semana.

Un transeúnte oyó un "lloriqueo débil" proveniente de una tapa de alcantarilla en la calle y le llamaron la atención. Fue justamente la señal que esperaban en la ciudad de unos 170 mil habitantes, para resolver el caso que mantenía en vilo a todo el país.

Tras ser alertados, los cuerpos de seguridad, bomberos y especialistas en rescate acudieron lo más pronto posible al lugar indicado, a 300 metros de su casa.

?Abrieron la tapa y hallaron al niño completamente desnudo e ileso. De inmediato, fue trasladado a un hospital cercano, donde fue tratado por hipotermia y deshidratación.

Trabajadores preparan un robot equipado con una cámara establecer cómo Joe podría haber entrado en el sistema de drenaje.

"Ha sido una suerte absoluta", declaró Steffan Klatte, portavoz policial de Oldenburg, en una comparecencia ante los medios de prensa.

Cómo termina dentro de la alcantarilla


Tras el hallazgo del menor, la Policía de Oldenburg descartó la chance de que alguna persona haya podido estar involucrada en su desaparición.

Luego de evaluar las pistas, los efectivos concluyeron que el niño alemán ingresó a la tubería del desagüe mientras jugaba, y luego se arrastró hasta el sistema de drenaje, lo que desencadenó que se perdiera a lo largo de cientos de metros, difunde La Vanguardia.

Una de las preguntas que surgió en la investigación es qué sucedió con la ropa de Joe. Para encontrar la respuesta, el personal policial encargó a una empresa especializada que inspeccionara el sistema de alcantarillado mediante robots.

Así fue que las cámaras dieron con las prendas que llevaba puestas el día de su desaparición, en una diminuta tubería de 60 centímetros de diámetro, a unos 70 metros del punto de entrada al conducto bajo tierra.

Según la inspección, comprobaron que entre el punto de ingreso y donde apareció existen pozos de drenaje y cruces en los que pudo ponerse de pie. Tras atravesar un conducto de hormigón, estiman que habría avanzado a través de una tubería todavía más estrecha.

Ya demasiado cansado y desorientado, el destino le hizo un guiño y su llanto fue escuchado. Un milagro que no solo celebró el pueblo alemán. /Clarín