Alberto Fernández se defendió de los ataques de Cristina Kirchner y dijo que “el poder no pasa por la lapicera”

Viernes 01 de Julio de 2022, 19:45

Alberto Fernández en la CGT.



El enfrentamiento entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner no tiene visos de aflojar. Desde la CGT, acompañado por cinco gobernadores y su gabinete casi a pleno, el Presidente se defendió de los cuestionamientos de su vice con una frase que dejó expuestas las diferencias. “El poder no pasa por la lapicera, sino por quien tiene el poder de convencer”, señaló el mandatario desde el estrado del salón Felipe Vallese. Y agregó, desafiante: “Perón nunca necesitó de una lapicera”.

En otro párrafo, el Presidente reivindicó a los dirigentes sociales que habían sido blanco de las críticas de Cristina Kirchner por el presunto manejo irregular de los planes sociales. Es probable que en las próximas semanas se cree el ministerio de la Economía Popular, dijeron fuentes oficiales a LA NACION.

La vicepresidenta encabezará mañana un acto en Ensenada en homenaje a Perón y podría responder al mensaje de hoy de Fernández.

El Presidente estuvo acompañado por todo su gabinete y por cinco de los gobernadores peronistas. Axel Kicillof (Buenos Aires), Jorge Capitanich (Chaco), Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán). Estuvo escolatado Héctor Daer y Carlos Acuña, por dos de los tres jefes de la CGT; Pablo Moyano, el otro miembro del triunvirato, está ausente.

Durante su discurso, Fernández reivindicó su gestión. Dijo que su gobierno afrontó el peor momento de la historia y aseguró que el país creó 1,2 millones de empleos formales en el último año y que la recaudación creció un 82% “traccionada por la seguridad social”. Según el mandatario, eso significa que mejoró “el empleo y el salario de los argentinos”.

Además, Fernández se quejó de la desigualdad y la injusticia mundial. “Manhattan, Nueva York, gasta más energía en un día que todo África”, afirmó.ó

Pablo Moyano, uno de los integrantes del triunvirato de mando de la CGT, está ausente del acto. Sin embargo, su padre, Hugo, estuvo en la primera fila del salón Felipe Vallese, sentado al lado de un histórico rival: Armando Cavalieri.

Alberto Fernández había llegado a la CGT con el canciller Santiago Cafiero. Entró por el estacionamiento y subió en el ascensor al 4° piso, donde habitualmente se realizan las reuniones de consejo directivo. Un sindicalista ansioso le reclamo de pasada que se agilice el reparto de fondos para las obras sociales sindicales, según reconstruyó LA NACION. Participaron también de la previa el gobernador Kicillof y el ministro Wado de Pedro, los enviados de Cristina. /La Nación