“Si quieren ajustar, que la ajusten a Moria”: el mensaje del jefe sindical de Aerolíneas Argentinas a Massa

Martes 09 de Agosto de 2022, 14:20

Pablo Biró, el sindicalista más combativo de Aerolíneas, empezó con un plan de medidas de fuerza



La reunión en el Ministerio de Trabajo terminó como se preveía. Los gremios aeronáuticos no lograron un acuerdo con Aerolíneas Argentinas y la negociación se tensó. Pero esta vez hubo un condimento distinto: la empresa les dijo que el ministro de Economía, Sergio Massa, había pedido un ajuste en los gastos de la línea aérea y que no iba a ser posible acceder al pedido de aumento.

La respuesta fue inmediata: los pilotos empezaron un plan de lucha cuyas consecuencias no se pueden vislumbrar. “Me rompí el alma por un gobierno nacional y popular y no por un gobierno de derecha que apriete con buenos modales. Entonces, si me quieren ajustar, que la ajusten a Moria [Casan]. Si nos quieren dejar 20 puntos por debajo del IPC que se preparen porque van a tener un conflicto de muy alta intensidad”, dijo el secretario general del gremio de pilotos (APLA), Pablo Biró, en declaraciones a la radio AM 530.

Después de la reunión, en Aeroparque, hubo una asamblea informativa. Ese fue el motivo de las demoras que se produjeron en algunos vuelos de Aerolíneas Argentinas. Sin embargo, de acuerdo a lo que dijo el sindicalista, la pelea recién empieza. Pero eso no es todo ya que en la mesa de negociaciones no sólo está la paritaria sino otros reclamos que el poderoso gremio reclama. “Aerolíneas necesita 150 pilotos ya. No regula las tarifas, quieren que no le peguen a la Embajada [de Estados Unidos] ni a los amigos de la embajada; persigan a un laburante. ¿Pero qué se comieron? -se preguntó con fuerte entonación-. El conflicto recién empieza. Esto no es un problema paritario, es un problema ideológico.”

El problema recrudeció con la llegada de Massa. El exintendente de Tigre pidió frenar el gasto en alrededor de 30% en dólares. Esa impronta presupuestaria la llevó a la mesa de negociaciones el gerente general de la línea aérea, Pablo Ceriani. “Con Ceriani no tengo nada”, dijo Biró. Sucede que el ejecutivo político es prácticamente nada lo que define en materia salarial. Escucha, anota, hace una planilla de cálculos y luego, se da vuelta y pide un cheque al Tesoro para pagar la cuenta.

La gran mayoría de los gremios de transporte, no solo los aerocomerciales -quizás la excepción sean los dueños de micros de larga distancia-, convierten a los dueños o ejecutivos de las empresas del sector en meros cadetes de sus reclamos salariales ante el Estado. Y los pilotos comandados por Biró conocen el mecanismo de memoria. De ahí que la disputa quedó planteada ahora no con la empresa, sino que es directamente Biró contra Massa y su ministro de Transporte, Alexis Guerrera.

“¿Alexis Guerrera? Nunca vi un político hacer la plancha más que Alexis. Nunca lo vi. Nada que ver con Mario Meoni”, agregó. Pero, fiel a su estilo confrontativo, agregó: “O el Ministerio de Trabajo va a constatar lo que nosotros denunciamos y si el Ministerio de Transporte no se pone a trabajar y lo sacan al nuevo domador de reposeras que es Alexis Guerrera y lo ponen a laburar... [sic]. Si no cambia, no nos vamos a romper el alma”, agregó.

Eso no es todo. Empezó ahora, además, el realineamiento político. Aerolíneas Argentinas es un apéndice de La Cámpora y nada se sabe respecto de cómo se manejarán los delegados políticos que manejan la compañía con la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía. Esa postura, además, va a generar nuevos realineamientos de los sindicatos que conviven en la compañía.

La tensión podría agravarse, ya que los reclamos que hace el sindicato que agrupa a los comandantes exceden a un sobrepasado Ceriani. En el gremio tienen en la mira a las low cost. Y gran parte de su disconformidad va contra ellas. Biró no lo disimula. “Me rompí el alma por un gobierno nacional y popular y no por un gobierno de derecha que apriete con buenos modales. Si nos siguen persiguiendo a los pilotos argentinos que se preparen, porque nosotros no laburamos para eso. Las low cost, porque son de Estados Unidos, no pueden venir a la Argentina a decirle a un piloto a quién tiene que votar, qué religión tiene que profesar. Están locos”, dijo. /La Nación