Los exorcistas del Vaticano están exhaustos por la gran cantidad de poseídos que deben atender

Viernes 19 de Agosto de 2022, 08:55

Los sacerdotes realizan hasta 50 exorcismos por día. Hay mucha demora y se creó un mercado negro.



Para luchar contra el mal, no están tan bien. Los exorcistas del Vaticano aseguran que están al límite por la gran cantidad de trabajo que tienen: llegan a practicar hasta 50 exorcismos por día.

Parece que el mal contrató a más demonios que los sacerdotes que trabajan en la iglesia.

Los relatos de los responsables de esta tarea detallan el difícil trabajo, entre lugares tenebrosos que deben indagar o las energías oscuras que los rodean.

Algunos sacerdotes del Vaticano llegan a tener hasta 50 casos por día, y eso hace que estén al límite del agotamiento.

Una reciente encuesta hecha a los sacerdotes indica que tienen un nivel de estrés bastante grande: luchar contra el diablo y las fuerzas del mal los deja sin energías.

Entonces, ellos buscan apoyo de parte de los altos mandos de la iglesia para seguir salvando almas.

Crece la demanda de exorcismos

La encuesta fue solicitada por los miembros del Vaticano y realizada por la Universidad Ateneo Pontificio Regina Apostolorum.

En ella, muestran que 120 de los exorcistas son italianos.

En todo el país hay un total de 290 sacerdotes abocados a esta tarea.

Según afirman, sacar un demonio de adentro de un ser humano es realmente difícil, pero a lo largo de los años la cantidad de casos va aumentando.

En 2018, el sacerdote siciliano Benigno Palilla comentó que el Vaticano registraba 500.000 casos de posesión anualmente y ese número a lo largo de estos años se incrementó, y llegó a ser hasta tres veces mayor.

Una espera del demonio y el mercado negro

Por la cantidad de posesiones, los tiempos de demora de un sacerdote son cada vez mayores.

Las personas desesperadas por extraer la energía maligna acuden a sacerdotes no oficiales.

Se creó un mercado negro de exorcistas por la falta de sacerdotes oficiales del Vaticano.

Eso sí, comentan que puede ser realmente peligroso realizar un práctica de esta índole con alguien no clasificado.

Incluso, hay personas que realizan exorcismos mediante un celular y ni siquiera son sacerdotes.  /TN