Ni la familia del hombre acribillado en el barrio Ejército Argentino quiere dar pistas para esclarecer el caso

Sábado 24 de Septiembre de 2022, 06:21

PISTAS. Los peritos buscan evidencias que ayuden a esclarecer un caso complicado por el silencio de los testigos.



Con el correr de las horas los investigadores pudieron establecer cómo se produjo el crimen de Sergio Franco González, el hombre de 31 años que fue acribillado el jueves por la noche en el barrio Ejército Argentino.

Pero a la vez se toparon con una gran dificultad, lamentablemente muy habitual en casos de este tipo: el silencio en el que se sumen, temerosos, quienes presenciaron la escena pero prefieren callar, por miedo a represalias.

Lo que se estableció hasta ahora es que la víctima intentaba ingresar a su domicilio, en Juan B. Terán y Pasaje Lautaro, cuando fue alcanzado por la ráfaga de balazos que le costó la vida.

Todo indica que los sicarios estaban esperándolo a bordo del automóvil color rojo, estacionado casi en la puerta de su casa, en el que escaparon luego de concretado el crimen.

Para Carlos Sale, el fiscal que investiga el caso como subrogante de la Unidad Fiscal de Homicidios I, cuando los asesinos vieron a González acercándose, bajaron los cristales de las ventanillas y abrieron fuego.

Dispararon varias veces pero fue una bala, que le atravesó el tórax, la que se cobró la vida del objetivo de los sicarios, sin darle tiempo a nada.

A la hora de indagar en busca de los motivos del crimen, fue cuando los investigadores se tomaron con lo que por ahora parece ser un infranqueable muro de silencio.

Los primeros en callar fueron sus familiares. Luego siguieron sus vecinos, entre quienes sólo unos pocos decidieron hablar, pero aportaron datos que resultaron contradictorios.

Algunos dijeron que luego de concretado el ataque, el auto dio vuelta en U y sus ocupantes abrieron fuego contra la fachada de la casa, pero otros sugirieron que lo hicieron para repeler el ataque de los familiares.

A pesar de los inconvenientes, los pesquisas confían en que podrán obtener nuevos testimonios, a la vez que esperan que las evidencias materiales recogidas en el lugar terminen de aclarar la violenta escena.

Un dato que puede orientar la búsqueda es que la víctima era investigado en varias causas penales, la mayoría de ellas por robo, lo que lleva a pensar en que pudo haber elegido al objetivo equivocado para sus latrocinios.

También se apunta a dar con el automóvil, del que por ahora la única precisión es el color, aunque uno de los pocos testigos que hablaron aventuró que podría tratarse de un Ford Fiesta. /Los Primeros