El horror que vivió Micaela en la maternidad de PilarEl viernes 16 de septiembre Micaela entró en la sala de parto de la maternidad de Pilar. Luego de una hora, tres médicas se dieron cuenta de que el bebé era muy grande para ella, que mide 1,49, y recomendaron hacerle cesárea. Aunque primero llamaron a otro doctor, que les dijo que no era necesario, que mejor tenga un parto natural.
Ante esto, le sugirieron a la joven que haga movimientos con una pelota para ayudar al pequeño a salir. El tiempo pasaba y como no había ninguna mejora, las médicas pidieron otra vez que se haga una cesárea para que la chica no siga sufriendo el dolor de las contracciones. Sin embargo, el doctor volvió a negarse.
Debido a que estaba muy adolorida, ella misma se encargó de pedir el procedimiento quirúrgico, aunque le ordenaron que intentara una vez más.
“Dos médicos se le subieron arriba de la panza”, le contó a TN en aquel momento el papá de Micaela,
Guillermo.Después de más de cinco horas, nació Joaquín: medía 50 centímetros. En el momento que lo tuvo en brazos, la madre notó que no lloraba con normalidad, sino pausado.
“Le dijeron que se quede tranquila, que iba a estar todo bien”, sostuvo Guillermo. Según lo que le dijo la obstetra a la familia, el bebé -al igual que su mamá- estaba en perfecto estado de salud.
La joven perdió mucha sangre en el parto, por lo que recién el sábado 17 pudo ver a su hijo. Ese día le dijeron que Joaquín estaba inestable, que el oxígeno no le llegaba bien a su cerebro y que los pulmones no estaban funcionando de manera correcta.
Ante esto, le consultaron si el embarazo había sido controlado, a lo que respondió que sí, que asistió a todos los controles. En ese instante, la joven relató todas las dificultades que tuvo que atravesar desde que llegó al hospital. Uno de los médicos le dijo que eso pudo ocasionar que el bebé haya nacido así, por tantas horas de parto y por la fuerza que ella tuvo que hacer.
Una hora después, el personal de la maternidad fue a buscarla para darle la triste noticia de que su hijo tuvo un paro cardiorrespiratorio y que estaba muerto.
“El director no entiende lo que pasó, no me pudo dar explicaciones”, sentenció Guillermo. /
TN