El personal de seguridad quiso saber si había trabajado en el país y él respondió que no.
“Quiso saber cómo hice para mantenerme cinco meses sin trabajo”, dijo.
Él comentó que tenía trabajo en Argentina y también un par de cosas. Después, le pidieron que espere a un costado para hacerlo pasar por otro lugar.
Lo hicieron pasar a un cuarto donde, según él, “hilan más fino” y le hicieron las mismas preguntas.
Sin embargo, cuando terminó, la chica que lo atendió dijo que no le creía absolutamente nada.
Le pidió el celular y sus contraseñas para investigarlo, y si no encontraban nada, lo dejarían pasar.
Él accedió y le mostró los comprobantes de sus pasajes y reservas.
Dos policías lo acompañaron a buscar sus valijas y revisaron todo.
Le cortaron los cordones de las zapatillas y de la campera, también su reloj, y lo encerraron en la celda del lugar.
Al rato, la chica apareció con el celular y le dijo que no habían encontrado nada, pero por las dudas lo iban a mandar de nuevo a Argentina.
El chico estuvo detenido hasta las 20 horas (había llegado a Miami a las 7 de la mañana), hasta que alguien vino para decirle que su vuelo estaba por salir.
“Los dos policías me acompañaron hasta dentro del avión y le dieron mi pasaporte al piloto”, agregó. Hasta no llegar al país, no iban a devolvérselo.
En los comentarios, muchos replicaron que vivir cinco meses en la extravagante ciudad sin trabajar fue el detonante para que no lo dejen pasar a Estados Unidos.
Otros usuarios comentaron que su error estuvo en utilizar la visa de turista.
El joven fue deportado por cinco años. /TN