Entró en su trabajo soñado en un santuario de animales y fue atacada por dos leonas: “Esa no puede ser mi pierna”

Martes 09 de Mayo de 2023, 16:11

Lauren Fagen, amante de los animales, se fue con tan solo 24 años a Sudáfrica para trabajar como voluntaria en un refugio, pero su experiencia terminó convirtiéndose en una pesadilla.



Lauren Fagen tenía 24 años cuando decidió postularse como voluntaria en un santuario de animales salvajes en Sudáfrica, su trabajo soñado. Sin embargo, su ilusión se vio quebrada el primer día cuando fue atacada por dos leonas mientras limpiaba su jaula. Una de ellas se le tiró encima y le destrozó la pierna, dejándola al borde de la muerte.

El hecho ocurrió en 2013, pero recién hace unos meses la protagonista pudo contar su historia a través del libro “Bite Club”, que muestra a distintos sobrevivientes de ataques de depredadores.

“Me cortó la pierna. Parecía lo que ves en la carnicería, como un pedazo de vaca muerta que colgaría de los ganchos. Pensé: ‘Esa no puede ser mi pierna’”
, explicó en su testimonio la joven.

Además, contó cómo comenzó el ataque. Había sido designada para limpiar las jaulas de las leonas Duma y Tree, cuando una de ellas se lanzó repentinamente hacia ella. Entre el golpe y el shock, Lauren no entendía qué pasaba, solo recuerda haber visto “su pierna entre sus patas”.

Tras los gritos de ayuda y dolor de la víctima, sus compañeros corrieron a socorrerla. Una de sus colegas, Natalie Bennett, intentó luchar contra los felinos con una escoba, pero no tuvo mucho efecto. Luego de algunos minutos, pudieron lograr que las leonas suelten la pierna de la chica y así atenderle las heridas.

La veterinaria Natalie confesó que Duma fue entrenada y que con una sola indicación hacía caso, pero el hecho de que hubiera sangre potenciaba su lado salvaje. Es por esto que “no podían controlarla y pretender que distinga entre la carne que les proporcionan de la que no”.

Las heridas de gravedad que sufrió por el ataque de las dos leonas

Lauren y Natalie explicaron en el libro las heridas que las leonas le causaron. “Ambas rodillas de Lauren estaban lesionadas y tenía heridas punzantes en la pantorrilla y enormes gubias en el muslo”, detalló la testigo.

“Tuve daños en los músculos y los nervios y, de hecho, me causé bastante daño en el ligamento cruzado anterior, cuando intentaba sacar la pierna entre las barras. Podría haber sido mucho peor”
, confesó la víctima.

Además de las heridas físicas que sufrió, también sufrió de estrés postraumático, por lo que se unió a un grupo de autoayuda y consultó con un psicólogo. /RadioMitre