Autorizaron la instalación de un radar militar británico en Tierra del Fuego

Martes 26 de Septiembre de 2023, 08:35

A sólo 700 km de las Islas Malvinas, la empresa inglesa Leolabs está habilitada para monitorear militares argentinos. Ex combatientes se manifestaron en contra. (Foto: El Cronista)



Un nuevo hecho que salió a la luz en las últimas horas compromete la soberanía nacional, y se trata de la cuestión Malvinas, donde en un informe realizado por Telenoche revelaron que el Gobierno permitió la instalación de un radar británico en Tierra del fuego que puede ser usado con fines militares.

Con sede en Londres, Reino Unido, Leolabs es la empresa privada dedicada a la tecnología espacial protagonista, la cual afirma brindar información y soluciones tanto en el ámbito civil como militar a compañías y gobiernos de todo el planeta. Con radares instalados en lugares estratégicos, ofrece entre otros servicios, “monitorear la basura que flota en el espacio”. Y con esa excusa, pusieron un pie en la Argentina.

Tras inaugurar, Leolabs Argentina SRL, con sede en Ushuaia, en la provincia de Tierra del Fuego, la subsecretaría de comunicaciones dependiente de la Jefatura de Gabinete de la Nación, autorizó a Leolabs a construir un radar en territorio nacional. Se sumaron después distintos avales provinciales y en pocos meses, el radar empezó a funcionar en Tolhuin, corazón de la Isla de Tierra del Fuego y a solo 700 kilómetros de las Islas Malvinas.

La medida provocó el reclamo urgente de numerosos grupos de excombatientes que se manifestaron en el ingreso a la estancia “el relincho”, lugar donde está funcionando el radar.

Con la evidencia contundente de tener un radar ingles apto para uso militar en nuestro propio territorio, el Ministerio de Defensa emitió una resolución que no deja lugar a dudas: el radar representa una amenaza a la seguridad nacional, ya que es apto para monitorear la actividad satelital argentina tanto civil como militar, interceptar datos y observar objetos terrestres, marítimos o detectar aeronaves.



Con esta información el periodista Nacho Otero salió a preguntar en la sede argentina de Leolabs y le aseguraron que "desde el Ministerio de Defensa se solicitó la cancelación y suspensión definitiva del radar". Pero nadie se hace cargo, sigue funcionando y enviando información potencialmente sensible para los intereses del territorio a destinatarios de los cuales nada se sabe.