Creyó que su panza había crecido por culpa de las harinas pero los médicos le dieron la peor noticia

Miércoles 10 de Julio de 2024, 13:46

La mujer creía que sus malestares tenían que ver con las hemorroides y el síndrome del intestino irritable, pero el diagnóstico era más grave: cáncer.



Una mujer sentía que su panza estaba inflamada y creía que tenía que dejar de comer harinas, sin embargo, el médico le confirmó que en realidad padecía cáncer de intestino en estado avanzado.

Nikita Williamson, de 37 años, había notado cambios en sus heces, estaban hinchadas y a veces tenían sangre, pero ella creyó que sus síntomas tenían que ver con las hemorroides y el síndrome del intestino irritable.

Los padecimientos comenzaron a fines de 2022, en ese entonces, la mujer decidió reducir los carbohidratos para sentirse mejor
. A su vez, comenzó a tomar analgésicos de venta libre. Pero su malestar continuó y durante la Navidad, su pareja Millie la convenció de que consultara al médico.

Luego de la consulta, el profesional le indicó realizarse una prueba inmunoquímica fecal que arrojó un resultado anormal y después de eso tuvo que someterse a una colonoscopia. “Me llevaron a recuperación y poco después regresaron el médico y la enfermera. Fue en ese momento que el médico me dijo: ‘Es probable que sea cáncer de intestino’”, recordó Nikita, en diálogo con el medio británico The Sun.

“Nunca olvidaré cómo me sentí cuando dijo eso. Me sentí completamente aturdida, pero también aliviada. Finalmente supe qué estaba mal y pude afrontarlo”, contó sobre cómo se sintió al enterarse de su diagnóstico. “Mi pareja también estaba en completo shock, pero ha sido un apoyo increíble desde el momento en que me enteré”, agregó.

Después de varios meses de tratamiento, una cirugía y varias secuelas dolorosas, los médicos le dijeron que su cuerpo estaba libre de cáncer. (Fotos: gentileza The Sun)
Después de varios meses de tratamiento, una cirugía y varias secuelas dolorosas, los médicos le dijeron que su cuerpo estaba libre de cáncer.
 
Nikita esperó a que le confirmaran cuál sería el tratamiento para contárselo a sus dos hijos: “Fui muy honesta con ellos en cada paso del camino y saben que pueden preguntarme todo lo que quieran y que siempre intentaré hacer lo mejor que pueda para responder”, expresó.


El tratamiento y la nueva vida después del cáncer

Nikita realizó el tratamiento entre mayo y julio de 2023 y fue operada en octubre para extirparle el tumor, el cuello uterino, los ovarios, el útero y 102 ganglios linfáticos. “Durante mis primeros ciclos de quimioterapia, no me sentí tan mal. Fue alrededor del tercer ciclo cuando las cosas se pusieron mucho más difíciles” confesó y detalló: “Tenía problemas en la boca, desarrollé candidiasis oral y estreñimiento”.

La cirugía fue exitosa y actualmente Nikita se encuentra en una etapa que los especialistas llaman “sin evidencia de enfermedad”. Sin embargo, ella todavía está luchando con las repercusiones mentales y físicas de haber padecido cáncer y de realizar el intenso tratamiento. “Puedo relajarme y disfrutar de la vida, pero cambié para siempre”, aseguró.

“Antes de mi diagnóstico y de los tratamientos, era una mujer de 36 años increíblemente saludable y en forma. Mientras voy recuperando poco a poco mi estado físico, siento dolor constantemente. Tengo una lucha continua contra la fatiga y dependo en gran medida de varios medicamentos para poder pasar el día”, reveló.

Todo lo que le tocó vivir le dejó un gran aprendizaje y ahora está enfocada en el futuro: “Voy a seguir disfrutando de tantos momentos preciosos con mi maravillosa familia y amigos como pueda, mientras pueda. No te das cuenta realmente de cuánto te aman y quién te ama hasta que pasas por algo así”, expresó.

“El cáncer me enseñó a no dar nunca por sentado ni un solo día y a ir a por algo si lo quiero porque quién sabe lo que me depara el mañana”, concluyó Nikita. /TN