El presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso, había anunciado poco antes la reelección de Maduro con 5,15 millones de votos (51,2%) frente a González Urrutia, con 4,45 millones (44,2%), según un primer boletín oficial con 80% del escrutinio.
Amoroso aseguró que ese boletín refleja una tendencia “contundente e irreversible” y denunció una “agresión en contra del sistema de transmisión de datos que retardó” el conteo. Maduro más tarde denunció un intento de “hackeo” provocado desde otro país.
González Urrutia sostuvo, por su lado, que en el proceso electoral “se han violado todas las normas” de votación.
“Nuestro mensaje de reconciliación y paz sigue vigente. Nuestra lucha continúa. No descansaremos hasta que la voluntad del pueblo de Venezuela sea reflejada”, insistió.
Una encuesta de Edison Research, conocida por sus sondeos sobre elecciones en Estados Unidos, había pronosticado antes en una encuesta a boca de urna que González ganaría con el 65% de los votos, mientras que Maduro obtendría el 31%. La firma local Meganalisis había pronosticado un 65% de los votos para González y poco menos del 14% para el actual presidente.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, se mostró preocupado de que “el resultado anunciado no refleje la voluntad o los votos del pueblo venezolano”, y se sumó así a las declaraciones de líderes de la región -del chileno Gabriel Boric al uruguayo Luis Lacalle Pou- que pusieron en duda los datos oficiales. La presión internacional será clave para el reclamo de Machado en los próximos días.
Maduro, un exconductor de colectivos de 61 años, ganó su primera elección en 2013 -tras la muerte de su padrino político, Hugo Chávez- y fue reelegido por otros seis años de gobierno en los comicios de mayo del 2018, unas elecciones vistas por países occidentales como fraudulentas y en las que no participó la oposición.
El sucesor del fallecido presidente Hugo Chávez dijo durante la campaña que era el único que podía garantizar la paz social y la recuperación económica, a pesar de que fue durante su gestión que se disparó la hiperinflación, una aguda escasez de alimentos, medicinas, así como un derrumbe de la producción petrolera.
Desde al menos 2015, unos 7,7 millones de venezolanos migraron, principalmente a países de la región, huyendo de la crisis económica y política.
De acuerdo con la Constitución, el próximo 10 de enero Maduro debe jurar un tercer mandato de seis años.