“¿Cuánto me va a salir todo esto?”: revelan en el juicio una conversación que complica a José Alperovich

Lunes 04 de Marzo de 2024, 20:52

El acusado sigue la audiencia por Zoom. Foto: Luciano Thieberger /Clarín.



El ex gobernador de Tucumán y ex Senador, José Alperovich (68) otra vez se quedó en Tucumán y no viajó a Buenos Aires para la quinta jornadaa del juicio en su contra que lleva adelante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 29, a cargo del juez Juan María Ramos Padilla.

Alperovich se mantuvo en su sitio y apenas se lo vio en la sala porque, a pesar de estar conectado por Zoom, otros testigos declararon de manera virtual.

Un fiscal de la Cámara de Apelaciones de Tucumán fue el primer testigo. José Alberto L. (se preserva su identidad para resguardar a la víctima) es primo del ex gobernador y tío de la víctima que denunció nueve hechos de agresión sexual.

Su testimonio fue ambiguo y no dio respuestas claras ante las preguntas de las partes pero, aún cuando se notaba su intención de no perjudicar al acusado, contó algunos detalles que terminaron por complicarlo.

“En 2019, un día antes de la elección, me llama mi sobrina y me dice que quería hablar conmigo, le digo que nos encontremos en un bar. Estaba llorando, temblaba. Me dijo que había dejado de trabajar con José, me dijo que había abusado de ella, que la había tocado. No me miraba a la cara, yo no entendía lo que estaba pasando”, recordó José Alberto L. sobre el día en que su sobrina le confió lo que había pasado. Y agregó: “En ese momento le dije lo único que me salió: mirá, no sé qué pensás hacer, pero tené cuidado porque se puede llegar a malinterpretar”.

Posteriormente, “en octubre o noviembre”, el fiscal de cámara dijo haber viajado a Oslo, en Noruega, cuando recibió un llamado. “Me acuerdo de haber estado entrando al subte, atiendo y era José (por Alperovich). Me dijo ’primo vos sabés que me está por hacer una denuncia. Decile que no se deje llenar la cabeza por David Mizrahi ¿Cuánto me va a salir todo esto?’. Yo le dije que estaba en el exterior”, recordó el hombre, que fue designado cuando su primo era gobernador de Tucumán, durante su tercer mandato en 2015, y cuando aún contaba con mayoría parlamentaria para refrendar la postulación.

“Mirá José, estoy en el exterior, vuelvo en tres días a Tucumán. Sí te puedo decir que está hecha mierda física y psicológicamente”, recordó haber respondido.

Luego y sin recordar detalles, le escribió un mensaje de texto a su sobrina en el que le pedía “no hagas nada hasta que vuelva”.

Una vez que regresó a la provincia se comunicó con su sobrina y le contó -según declaró- lo que había hablado con Alperovich.

“Un día de noviembre de 2019 me llama mi sobrina y me dice que quiere hablar conmigo. Nos encontramos en un bar, me muestra dos hojas. Una denuncia presentada en Tucumán y otra en Buenos Aires. No entendía nada, leo las denuncias y ahí tomo conocimiento de los hechos”, recordó el hombre que aseguró que, desde 2015 cuando dejó de ser funcionario de la gobernación y pasó a integrar el Poder Judicial, dejó de tener contacto con su primo y de colaborar con su espacio político.

“No podía creer lo que estaba leyendo, pensaba en la relación de José con mi viejo, en mi hermano. Le pregunté quién había hecho esto (por las denuncias) y me dijo que un abogado. Yo no lo conocía. En ese momento me levanté, esto era muy fuerte. Caminé hasta la esquina y me pongo a llorar. Vomité en un cantero”, describió el hombre respecto de su reacción al enterarse de la denuncia de su sobrina.

Luego, José L. reconoció haber tenido un encuentro con Alperovich en su casa donde le negó los abusos: “Él se sentía muy mal, me resaltó que nunca le había hecho ningún daño a mi sobrina y ’que tenemos que bajar los decibeles todos’”, repasó.

La defensa de Alperovich intenta establecer la versión de que la denuncia habría estado impulsada por David Mizrahi, un concejal tucumano y ex integrante del espacio de Alperovich con el que la joven habría sostenido una relación. También contra el diputado Carlos Cisneros, un presunto enemigo político de Alperovich.

Como fiscal de juicio interviene el titular de la Fiscalía General N° 27, Sandro Abraldes. La defensa está encabezada por Augusto Garrido, y la querella, por Pablo Rovatti y Carolina Cymerman y Esteban Galli, del al Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delito de la Defensoría General de la Nación.

Los otros testigos

Luego de la declaración del tío de la víctima llegó el turno de una fonoaudióloga con un posgrado en programación neurolingüística a la que la joven habría concurrido para que la ayudara “a informar que quería renunciar a su trabajo”.

“Dijo que se sentía presionada por su jefe, estaba en una situación incómoda que estaba necesitaba irse del lugar de trabajo porque no podía seguir, porque se sentía angustiada y no tenía la capacidad para poder expresar esa incomodidad. Estaba devastada emocionalmente”, describió la mujer.

Luego, se presentó un perito de parte de la defensa el psiquiatra que analizaría el resultado de las pericias llevadas adelante por el Cuerpo Médico Forense.

Por último, las psicólogas que acompañaron a la víctima durante el proceso previo a la denuncia.

Esto último se realizó sin público en la sala para garantizar la intimidad de la víctima.

La denuncia contra Alperovich se presentó en 2019 por nueve hechos que se presuntamente se produjeron entre el 14 de diciembre de 2017 y el 26 de marzo de 2018, en San Miguel de Tucumán y Yerba Buena; y en un departamento del barrio porteño de Puerto Madero.

El juicio empezó el 5 de febrero y la denunciante declaró durante seis horas. Alperovich viajó para esa primera audiencia y dijo que realizaría su descargo al final del debate.

En la cuarta audiencia, el jueves, el padre de la denunciante ratificó los dichos de su hija, en tanto que Sara Alperovich, hija del acusado y Beatriz Mirkin, que fuera su compañera de fórmula en las elecciones para gobernador y vice de 2019, trataron de desacreditar a la víctima y hablaron de "una operación política", publicó Télam.

Por Natalia Iocco / Clarín