Hallan sin vida en Tucumán a femicida prófugo de Santiago del Estero

Martes 12 de Marzo de 2024, 12:17

Se trata de Miguel Angel Medina, alias "El Tuerto".



El pasado 19 de febrero el cuerpo de la joven Carla Aconcia, fue hallado a la vera del Río Dulce en la localidad de Lescano, Santiago del Estero, con un disparo en la cabeza.

A partir de ese momento, los investigadores concentraron su búsqueda en un único sospechoso identificado como Miguel Angel Medina, alias "El Tuerto", sobre quien habían librado una orden de captura nacional.

VÍCTIMA. Carla tenía 24 años y fue asesinada de un tiro en la nuca


Tras intensos rastrillajes y allanamientos realizados en nuestra provincia, la policía  logró dar con el paradero de Medina, encontrándolo sin vida tras haberse suicidado de un disparo en la boca.

En las últimas semanas, tres allanamientos fueron llevados a cabo en viviendas de familiares de Medina en la provincia de Tucumán, como parte de las acciones emprendidas para esclarecer el caso.

Medina fue encontrado en Pozo del Arbolito. 

El caso

La minuciosa investigación que llevó adelante la policía del Departamento de Homicidios y Delitos Complejos dejó al descubierto detalles macabros entorno no solo a la muerte de la joven sino al submundo de la droga en el que la pareja se manejaba.

Fuentes cercanas a la investigación revelaron que tras el hallazgo del cadáver de Carla —el día lunes 19, a la vera del río Dulce en la localidad de Lescano, en Río Hondo— se reconstruyeron sus últimas horas con vida y todas apuntaban a Medina.

La joven había pasado la jornada del viernes y todo el sábado con Medida. Al parecer, ella (que tenía un vínculo afectivo con su asesino) no "acataba" sus órdenes y por eso tenían "problemas constantemente".

Un testigo de la causa habría declarado que el día sábado, Carla se movilizaba en la motocicleta de Medida y al pasar habría expresado a su círculo íntimo: "No quiero volver porque el 'tuerto' está enojado porque le robé la moto".

Según revelaron autoridades de la causa, la joven el día de su muerte habría consumido gran cantidad de cocaína que Medina tenía para vender y tras mantener una discusión ella se retiró de la casa de él en su motocicleta.

Cuando la joven regresó —con excusas que solo ellos conocían— él la llevó en dicho rodado hasta la localidad de Lescano, donde la mató. Dejó su cuerpo allí para fingir un suicidio y luego regresó. Toda esta situación quedó registrada en las cámaras de seguridad que la Justicia tiene como evidencia.

Antecedentes: capo narco, con un arsenal, y muy "respetado" 

El "tuerto" Medina tenía 45 años. Nació en Tucumán, pero forjó toda su vida en Las Termas de Río Hondo de donde eran oriundos sus padres. En la "Ciudad Spa" no solo formó su familia, sino también un organizado negocio narco.

A raíz de la investigación por el crimen de Carla, los detectives determinaron que Medida lideraba una organización narco, dedica a la venta de cocaína. Tenía "soldaditos" que trabajaban para él incluso presumen que la misma función cumplía la víctima.

El femicida se valía del problema de adicciones que la joven tenía —además de la relación sentimental que los unía— para manipularla y utilizarla para la venta y entrega de las sustancias tóxicas.

Fuentes judiciales y policiales indicaron que Medina abarcaba un amplio número de clientes. Además de ser conocido por la droga que manejaba, la cantidad de armas que tenía en su poder generaba temor en su círculo. Allegados a Medina habían dejando entrever —no se sabe si como estrategia o una realidad que iba a cumplirse— que el supuesto asesino tenía pensado entregarse durante la mañana de ayer, pero al parecer el cerco policial sobre su familia y la viralización de su imagen en los medios de comunicación lo llevaron a quitarse la vida.