Dos salteños terminaron detenidos tras evadir seis controles de ruta entre Santa Fe y el sur de Santiago del Estero

Jueves 14 de Marzo de 2024, 07:21

ATRAPADOS. Tras abandonar la camioneta y tratar de escapar a pie, los sospechosos oriundos de Salta fueron aprehendidos en una finca cercana.



Dos salteños permanecían alojados el miércoles por la noche en el Centro Único de Detenidos de Santiago del Estero, tras usar la camioneta en la que circulaban para evadir media docena de puestos de control entre la provincia de Santa Fe y los departamentos santiagueños de Rivadavia y Avellaneda, sobre la ruta 34, con la droga como principal hipótesis.

Los sospechosos fueron identificados como Sergio Matías Mirabal, (25), chofer, con residencia en San Ramón de Nueva Orán, Salta y Dahiana Mercedes Pachao, también salteña.

El raid cinematográfico comenzó el martes a la noche. La policía santafesina alertó a sus pares santiagueños sobre una camioneta Toyota que había evadido el control de Ceres y San Cristóbal.

De ahí en más, toda la madrugada los policías de ambos distritos coordinaron el alerta, pero la camioneta no pudo ser detenida en diversos puestos de control: limítrofe Selva- Ceres, Puesto Caminero N° 10- Palo Negro.

Sin freno aparente, la camioneta siguió su alocado derrotero por la 34, obviando el control de la 34 altura Km 496 (Pinto, Aguirre); Seguridad Vial de Colonia Dora; localidad de Casares y otros controles.

Recién a las 9 del miércoles, la policía descubrió la camioneta abandonada en un camino vecinal a 4 kilómetros de Real Sayana, Avellaneda. Hasta allí, se trasladaron varias fuerzas policiales y le dieron alcance a los salteños cerca de una estancia.

Reducidos, los policías inspeccionaron la camionera, pero no encontraron nada. Sin sospechas específicas, la fiscal de Añatuya, Florencia Garzón, requería anoche información e investigaba a la pareja, tanto con la policía de Santa Fe, como la de Salta.

Dentro de la confusión reinante, una corriente policial deslizó que el salteño confió que no encontrarían nada y que todo fue dejado ya en Santa Fe.

Meticulosa, pero no apresurada, la Fiscalía no se jugaba por nada. Pese a lo alocada de la persecución, en concreto los salteños no llevaban nada comprometedor.

Sí se sabe que entre el inicio de la persecución y la aprehensión, transcurrieron casi 12 horas. Ese tiempo es considerado más que suficiente para desprenderse de cualquier elemento comprometedor.
/El Liberal