El misterio detrás del increíble asesino del peluquero en Recoleta y la sospecha de la familia de la víctima

Viernes 22 de Marzo de 2024, 06:43

Guzmán, caracterizado como el Guasón en una de las publicaciónes que compartió en sus redes.



Antes de cometer el crimen, Abel Guzmán, el estilista que por estas horas permanece prófugo tras asesinar a Gabriel Medina en una peluquería de Recoleta, tomó la decisión de raparse el pelo, hecho que sorprendió a sus compañeros de trabajo.

Quienes lo conocen aseguran que es cuidadoso de su cabello y que por eso llamó la atención que, durante la mañana del miércoles, apareciera con un corte completamente distinto. “Hace 10 años que trabaja en Verdini, es la mano derecha del dueño”, contó Fabiana, madrina de la víctima.

La familia de Medina está consternada, pero sobre todo angustiada y decepcionada con el accionar de la peluquería. “Nadie nos comunicó lo que había pasado, ni siquiera nos esperaron en la comisaría o en la morgue para avisarnos. Todavía estamos esperando que nos llamen”, sostuvo la madrina.

Las redes de Abel Guzmán permanecen intactas, abiertas al público, sin ninguna publicación reciente. Perfiles activos en donde solía compartir pocas fotos suyas y videos de sus trabajos con sus clientas.

Lo que sorprende a la familia de la víctima es que aún no se sepa dónde está Guzmán, que tras dispararle a Medina salió corriendo y desapareció del lugar. La sospecha gira en torno a la información que maneja el dueño de la peluquería: “¿Una década trabajando juntos y no sabe dónde vive? ¿O dónde puede estar?”, expresó Fabiana.

Tiene que tener un domicilio fiscal. De repente el tipo se escapó y nadie sabe nada de él”, continuó la mujer, que decidió hablar en representación de la familia que vio la secuencia del crimen de Germán en la televisión.

En cuanto a si había algún conflicto entre ambos, Fabiana relató que Germán, que trabajaba en Verdini hacía poco más de un año, comentó algunos cruces que habían tenido en medio del trabajo.

“Germán decía que Abel usaba mucho formol y que los aires acondicionados no estaban en condiciones, que las clientas se quejaban porque no podían respirar bien. Eso le contaba a la mamá”, indicó.

Fabiana insistió en que esperaban algún contacto del dueño del lugar, quien “ni siquiera tuvo la delicadeza de llamarla para decirle que había fallecido su hijo”. También expresó sus dudas en relación a la persona que ayudó a que Guzmán a escapar por la ventana.

Qué dijo el abogado del dueño de la peluquería

Cristian Benítez, el abogado del dueño de la peluquería Verdini de Recoleta, manifestó que no hubo “inconvenientes, peleas ni discusiones” que anticiparan la tragedia. “Pudo ser un tema de egos”, arriesgó.

“Habían terminado el día de trabajo y eran las únicas cinco personas que estaban. Se juntaron para distenderse y después cerrar el local”, relató el letrado. Consternado por lo ocurrido y sin demasiadas certezas, agregó: “Por lo que se ve en las imágenes, entiendo que había algún tipo de encono entre ellos y utilizó ese momento para descargar la ira. Otra explicación no le encontramos”.

“No era una reunión de trabajo, sino una situación de tratar de pasar el tiempo hasta poder retirarse”, reconstruyó Benítez. De acuerdo a su testimonio, Medina estaba contando sobre una fiesta a la que había concurrido y, de un momento a otro, Abel Guzmán sacó un arma, le disparó a sangre fría y escapó por una ventana.

También confirmó que ambos, tanto él como la víctima, eran coloristas y especuló con la posibilidad de que esto hubiera sido el detonante del conflicto. “Puede ser un tema de egos o cuestiones personales por cumplir la misma función”, completó Benítez.  /TN